Cuando se te dice que comentes un programa, donde la falta de originalidad es evidente, no sabes por dónde comenzar.
Ficha de Nuclear Bowls
Videojuego: Nuclear Bowls
Sistema: MSX
Zigurat
Programadores: Germán Salvador, Francisco Paz
Año: 1986
Análisis de Nuclear Bowls
MSX Extra nº42
Cuando se te dice que comentes un programa, donde la falta de originalidad es evidente, no sabes por dónde comenzar.
Te quedas en blanco. Aún así, y a la hora de cargar la aventura te tropiezas con una pantalla de presentación sin grandes pretensiones, y una extraña voz digitalizada del mismísimo título, que te hace pensar en la posibilidad de encontrarte, quizás, con algo bien realizado... Después, el resultado es totalmente distinto, más bien mediocre. Lo ridículo del caso, sin embargo, es que una música monótona y sencilla, y el gráfico de un camión con el nombre de este trabajo, pretende dar a entender que el inicio de una partida comienza en este punto. Siendo objetivos, habría que explicar que hasta existe, incluso, una pequeña historia sobre el juego.
«Bowls es el ingeniero jefe de la central nuclear más potente de la Tierra. Una mañana al llegar a su trabajo, se encuentra con que el reactor nuclear se ha fundido, y la radiación se ha extendido por doquier. Los obreros se han transformado en extraños mutantes, y las máquinas poseídas de salvaje energía, hostigan a todo intruso que ose invadir el recinto del reactor.»
A continuación se nos explica que manejando a Bowls, imbuido en una coraza antirradiación, ha de reconstruir el reactor haciendo servir los objetos distribuidos por la central, alimentar éste de combustible, y ponerlo en funciona-, miento desde la sala de control. Pero para todo ello existe una limitación: el tiempo; pasado el cual la excesiva radiación puede provocar la destrucción final de la central. De todos modos, el protagonista puede usar como ayuda una cantidad limitada de agua que proporcionará energía a su arma y una mochila de transporte.
Hasta aquí, todo parece fantástico. En cambio la falta de originalidad se hace patente una vez se empieza el juego. El movimiento del personaje, similar al de Glaurung, es patético y de difícil control; y el planteamiento de la vídeoaventura recuerda en todo a otro título conocido, Profanation. La innovación está, como añadidura, en la inclusión de una pequeña arma en este tipo de estructuras. Cabe resaltar que si entras con mal pie en una pantalla y pierdes, por casualidad una vida, la misma jugada volverá a repetirse a la siguiente oportunidad, perdiendo progresivamente todas las vidas restantes; sumando, además, un chirrido espeluznante como sonido que colma todos los fracasos. En concreto, en esta ocasión, parece que los programadores españoles no dieron un esfuerzo excesivo a la imaginación; aunque gustos hay para todos los criterios.
Sistemas
Serie
Valoración de Nuclear Bowls
MSX Extra nº42
- Presentación: 3
- Gráficos: 4
- Movimiento: 3
- Sonido: 3
- Adicción: 3
- Total: 4