MSX Club nº74
Opera Soft vuelve a la carga, bajo el sello Opera Sports, con un simulador muy peculiar y que puede llegar a convertirse en el gran éxito que hasta el momento el nuevo logotipo no ha obtenido.
"Jai Alai" reproduce el mecanismo de un partido de pelota vasca. Probablemente esta disciplina no sea conocida por la gran mayoría del público, lo que hace este producto doblemente atractivo.
De todas formas, el juego ha sido concebido de forma similar a un programa que fue comercializado hace un par de años para ordenadores de 16 bits; "Speedball”. Los autores del programa, un equipo inglés formado por tres jóvenes de entre veinte y treinta años, vieron así como su obra se convertía en número uno absoluto de ventas en el Reino Unido durante varias semanas, por más que el impacto del programa se viera mermado en España dado el poco mercado existente en aquél momento para máquinas como el Amiga.
Los Bitmap Brothers, que así fue bautizado el equipo de programación, no han conseguido superar aún lo que se ha convertido en su obra maestra y emblemática. De todas formas, su creación no debió pasar del todo inadvertida para los creadores de este "Jai Alai", ya que, en esencia, la simulación es muy parecida al programa británico. Eso sí, no se trata de una simple imitación, yo me atrevería a decir que incluso se ha superado el nivel adictivo de Speedball.
Una curiosa circunstancia es la de que Speedball lanzó a un sello como Works a la fama; Image Works era también una división de otra empresa muy conocida, Mirrorsoft. Por lo tanto, quizás se repita la historia con el lanzamiento de Opera. Ojalá sea así, ya que el juego lo merece.
La perspectiva gráfica que ha sido elegida para dar forma al juego es, al igual que la de Speedball, cenital. Es decir, el usuario parece estar suspendido por encima del terreno de juego, de tal forma que tiene un campo de visión bastante grande, aunque no total. De igual forma sucedía con simulaciones deportivas como Emilio Butragueño Fútbol.
Pero Jai Alai nada tiene que ver con el ínfimo juego de Topo Soft. Se trata de un programa bien acabado y muy profesional, cuyos gráficos, aunque simples, cumplen a la perfección con su cometido.
Si una vez cargado el juego no presionamos ninguna tecla, a los pocos segundos podremos asistir a una demostración de un partido; eso es algo que os recomiendo encarecidamente, ya que es la mejor forma de comprender cuales son los objetivos y la operatividad del programa.
Disponemos de varias opciones; la primera es la que nos permite la elección entre dos estadios, el Miami Arena y el Euskal Jai. La segunda es la más interesante; en concreto nos permite entre elegir un juego regularizado por las normas internacionales, o bien una variante mucho más excitante, que permite la utilización de armas. Las armas son unas cápsulas que aparecen en el suelo del terreno de juego, y que al ser recogidas por el jugador proporcionan algunas ventajas que detallaré un poco más tarde.
Las demás opciones del menú son meramente técnicas, pero destaca una con las que seleccionar el árbitro que va a estar presente en la contienda.
Dependiendo de la nacionalidad del equipo que esté jugando, mostrará mayor simpatía por uno o por otro.
Tras estos preparativos, nos dispondremos a dar inicio a la partida. El objetivo fundamental del juego consiste en recoger la pelota lanzada por el equipo contrario, y una vez nos hayamos hecho con ella, lanzarla contra el frontis (pared delantera) para que el contrario tenga que hacer lo mismo. La pelota deberá ser recogida antes o después del primer bote, pero siempre antes del segundo. En caso de que el jugador no llegue a la pelota sin que esta haya botado más de una vez en el suelo, se producirá una falta.
En todos los lanzamientos es fundamental que la pelota impacta en el frontis antes de botar y antes de dar en la pared de atrás; sin embargo, la pelota puede chocar en la pared lateral antes de hacerlo con el frontis.
Además, la pelota ha de chocar contra la zona de piedra del frontis, puesto que si da en zona de lona, el equipo que lanza comete falta.
Una vez que la pelota ha chocado contra el frontis, y siempre que no se trate de un saque, la pelota podrá dar un bote en los límites del campo designados como buenos. Estos son las partes del suelo que se encuentren a la izquierda de la línea vertical que divide el frontón.
¿Complicado, eh? La verdad es que es un poco difícil hacerse con el control de "jai Alai" en las primeras partidas, pero es tan endiabladamente divertido que no podréis dejar de jugar con él. Y esa es una virtud nada habitual.