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Army Moves - ZX Spectrum de Dinamic (1987)

Army Moves - ZX Spectrum de Dinamic (1987)

  • 25 de octubre de 2019

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Ficha de Army Moves

Videojuego: Army Moves

Sistema: ZX Spectrum 48K/128K

Dinamic Software

Programadores: Victor Ruiz Tejedor, Santiago Morga B., Manuel Cubedo, Javier Cubedo

Año: 1987


Análisis de Army Moves

Microhobby nº113

Y no se equivocaba en absoluto. A pesar de que el comandante Hardman le trató con amistosidad y confianza, sus órdenes fueron tajantes:

McGregor, lo he pensado muy detenidamente y al final he llegado a la conclusión de que el único hombre que posee ciertas posibilidades de finalizar con éxito esta misión eres tú.

—Gracias señor —contestó McGregor con orgullo.

—No, no me des las gracias. Puede que te esté haciendo la mayor faena de tu vida. Pero no nos queda otro remedio. El

Alto Estado Mayor ha depositado su confianza en nuestro Cuerpo y no podemos defraudarles. Sé que el objetivo es muy difícil de conseguir y, aunque desconozco los detalles, podría asegurar que en tus manos está nuestro país. —Demasiado peso para un solo hombre.

Lo sé, McGregor, lo sé. Pero no puedes echarte atrás. Aquí tienes el sobre lacrado que he recibido de las altas instancias. Sólo tú conocerás su contenido. Ahora, ¡buena suerte! Y recuerda: el futuro de nuestro país depende de ti.

McGregor salió del despacho en silencio. Estaba demasiado absorto en sus pensamientos como para cumplir los requisitos de cortesía militar. Apenas había cerrado la puerta, cuando comenzó a rasgar el sobre que sostenía en sus manos temblorosas.

«Diríjase al Parque Móvil y hágase con un jeep de combate. Objetivo: la base de helicópteros enemiga.»

Rápidamente, plegó la carta a la vez que soltaba un suspiro de alivio. Al fin y al cabo, la cosa no empezaba tan mal. Un tranquilo paseo en coche le vendría bien para tranquilizarse.

¡Pobre McGregor!. ¡un tranquilo paseo! Lo que él no sabía, y no tardó mucho tiempo en comprobar, es que el camino hasta la base de helicópteros era un antiguo puente en ruinas, más peligroso que una mayonesa en verano. De una u otra forma, los enemigos se habían enterado de sus intenciones y le habían preparado una «calurosa» acógida: un comité de recepción formado por jeeps y camiones que le obstaculizaban el paso y por un buen número de helicópteros que le daban la bienvenida lanzando desde el aire todo tipo de misiles y bombas. No, la cosa no empezaba tan mal; ¡podían haberle enviado un par de divisiones de carros de combate!

Desde luego, había sido un buen calentamiento. Por eso, cuando al fin consiguió llegar hasta el helipuerto, se alegró al abrir nuevamente el sobre y leer su contenido.

«Robe un helicóptero y diríjase a la isla de los Espectrus. Objetivo: el cuartel general enemigo.»

—No hay nada como un apacible vuelo para despejar las ideas —pensó. Y es que McGregor era un optimista incorregible.

Apenas había recorrido media milla aérea, cuando pudo oír a sus espaldas el vibrante rugido de una escuadrilla de F18 que supuso no traían muy buenas intenciones.

Acelera, McGregor, si no quieres perder el tupé —se dijo a sí mismo, haciendo gala de un excelente sentido del humor.

Por fin logró esquivar a la escuadrilla. Pero a ésa la si guió otra, y otra, y otra... Aquello parecía no tener fin y, a pesar de tanto secreto, el espacio estaba más transitado que la Puerta del Sol en horas punta. Por si era poco el tener que disparar contra todos aquellos cazas, además tenía que preocuparse de vigilar el nivel de combustible. Realmente, aquello era lo más parecido a una pesadilla de cuanto había vivido en sus quince años de servicio.

Afortunadamente, gracias a su increíble pericia como piloto (y a alguna que otra aparición de la virgen), logró atravesar aquellos inhóspitos territorios, aquel mar embravecido y, por último, consiguió llegar hasta la dichosa isla de Espectrus.

Ya no se atrevía ni a abrir el sobre. Después de todo lo que llevaba sufrido, no le extrañaría nada que en la carta pusiera que tenía que intentar localizar el cuartel general enemigo. Por eso. cuando lentamente entreabrió el sobre y comenzó a leer: «Intente local...», lo volvió a cerrar al instante. Ya sabía el resto.

La isla no era precisamente el lugar idóneo para disfrutar de unas vacaciones. Había tanto soldado camuflado entre la espesa vegetación de la selva, que McGregor empezó a pensar que la única persona que no sabía que él estaba allí era su propio comandante. En fin, que no veía el alto secreto por ninguna parte.

Absorto en sus pensamientos, matando a un soldado aquí, esquivando una alimaña allá y saltando de piedra en piedra, consiguió llegar hasta las mismísimas puertas del cuartel.

Todo lo que había pasado hasta el momento era un juego de niños comparado con lo que allí le esperaba. Los soldados salían de todas partes, desde las torretas de vigilancia le lanzaban granadas de mano...

Pero McGregor es todo un carácter. Su arrojo y valor le llevaron hasta el mismísimo edificio del cuartel donde, sin duda, se encontraría su último objetivo.

Tras una puerta pudo encontrar unos instantes de respiro. Los suficientes para leer el último párrafo de la carta:

«¡Los planos, tío!, ¡por tu padre, encuentra los planos secretos!».

Aquello no le pareció excesivamente ortodoxo, e incluso le sonó un poco a tomadura de pelo. Pero las cosas no estaban ya como para volverse atrás. Así pues, no le quedaba otro remedio que rebuscar por las enormes y lujosas salas que, en buen número, poseía este castillo cuartel. —Sí salgo de ésta, no hay quien me quite la medalla —pensó. A su regreso a la base, todo eran felicitaciones y enhorabuenas. McGregor se había convertido en un héroe nacional y sus hazañas fueron celebradas por todo el país. Las emisoras de radio y las cadenas de televisión coparon sus horas de mayor audiencia con la narración de los pormenores de la que se dio en llamar «Misión Army Moves».

Incluso una compañía de software llegó a realizar un programa basándose en tan increíble acontecimiento. Sin embargo, a pesar de que todo el mundo le ha dicho que se trata de un juego excelente, con unos gráficos de lo más vistoso y adictivo como pocos, McGregor no quiere ni oír hablar de él. Y la verdad es que le comprendemos perfectamente.


Reseñas de Army Moves

Microhobby nº112

El antepenúltimo programa de Dinamic ya está en ta calle. Este nuevo juego ha sido realizado por Víctor Ruiz, quien tiene sobre sus espaldas obras tan prestigiosas como el legendario «Abu simbel profanation» o el no menos espectacular «Camelot warriors», y ha sido bautizado con el atractivo nombre de Army Moves.

El argumento del juego está basado, como se puede deducir fácilmente por su título, en diferentes pruebas y especialidades bélicas.

En la primera de ellas nos encontraremos a bordo de nuestro jeep y deberemos recorrer una carretera plagada de camiones y vehículos enemigos, mientras que des-de el aire seremos atacados por un buen número de helicópteros.

Posteriormente, nos bajaremos de este medio de locomoción para subirnos en nuestro propio helicóptero, desde donde tendremos que mantener un duro y difícil combate contra las fuerzas aéreas enemigas.

Si hemos conseguido llegar con vida 3 este punto, finalizaremos el juego llegando hasta la base a pie, para lo cual se nos obliga a atravesar una espesa selva donde nos esperan cientos de soldados especialmente adiestrados Army moves es un arcade provisto de unos gráficos muy vistosos, los cuales han sido diseñados conjuntamente por Víctor Ruiz y Santiago Morga, y, entre otras características, destaca el elevado grado de dificultad de su desarrollo. Por estas mismas razones, se puede afirmar que Army moves se convertirá muy pronto en el nuevo gran éxito de Dinamic.

Microhobby nº132

A las pocas semanas de la firma del acuerdo de distribución entre Dinamic e Imagine, ya están comenzando a verse los frutos, tanto en las cifras de ventas como en las listas de éxitos de Gran Bretaña.

Según se desprende de los datos ofrecidos por una de las compañías de encuestas y estadísticas más fiables de toda Europa, el programa «Army Moves» ha saltado, con tan sólo una semana de existencia en el mercado, a las posiciones intermedias en las listas de ventas.

Esta circunstancia posee un mérito especial, ya que «Army Moves» ha conseguido eregirse como el juego «full prize» (es decir, de precio alto») que se sitúa en la posición más elevada de cuantos han hecho su aparición por primera vez esa semana en la lista.

Esta circunstancia hace prever un futuro más brillante para tan adictivo arcade de Dinamic, y es de esperar que en el transcurso de las próximas semanas se sitúe en los puestos más privilegiados de todas las listas de éxitos.

Enhorabuena a Dinamic y al software español en general.


Sistemas

Serie Army Moves


Valoración de Army Moves

Microhobby nº113

  • Originalidad: 70%
  • Gráficos: 80%
  • Movimiento: 80%
  • Sonido: 70%
  • Dificultad: 90%
  • Adicción: 90%