Hammerboy (Hammer Boy) - MSX de Dinamic (1991)

Con este "Hammerboy", Dinamic cierra toda una etapa. Una trayectoria que ha sido capital en la evolución, y casi en el nacimiento mismo, del software español.

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Ficha de Hammerboy (Hammer Boy)

Videojuego: Hammerboy (Hammer Boy)

Sistema: MSX

Dinamic

Programadores: -

Año: 1991

Análisis de Hammerboy (Hammer Boy)

MSX Club nº78

Con este "Hammerboy", Dinamic cierra toda una etapa. Una trayectoria que ha sido capital en la evolución, y casi en el nacimiento mismo, del software español.

Dinamic deja de editar. Así como suena. A partir de ahora, los escasos juegos que creen sus programadores serán producidos directamente por Dro Soft, con lo que una cosa es evidente; una merma casi inmediata en su ritmo de producción, y lo que es más triste, Dinamic convirtiéndose en un sello más de la escudería Dro.

Esta situación ha llenado de tristeza a todos los miembros de la redacción, y a mí en particular. Evidentemente, Dinamic NO desaparece del todo, pero sí se pierde como productora, como fuerza "auténtica". Así pues, Topo se convierte en el líder absoluto de las editoras nacionales, seguida muy de cerca por Opera Soft. Y Positive, que gracias a la calidad de sus juegos se había hecho con un hueco en el mercado, parece haber cerrado sus puertas definitivamente como editora de software.

En consecuencia, el panorama actual no puede ser más desolador. Las firmas míticas, como la misma Dinamic o la reconvertida Made in Spain, no tienen prácticamente fuerza, y las previsiones no auguran una mejora clara.

Para colmo de desgracias, se rumorean nuevos cierres. Pero no hablaré todavía de ellos; mejor dejarlos de lado hasta que se confirmen.

La verdadera CRISIS que se ha adueñado del mercado de software nacional ha sido motivada por varios factores. El más importante, aunque parezca algo lejano, la irrupción de los 16 bits. En la mayoría de los países europeos, ya es prácticamente imposible localizar ordenadores tradicionales como el Amstrad, el Spectrum, por no hablar de nuestro querido MSX, con lo que la mayoría de los programas no aparecen ya para estas normas.

A pesar de todo, os habréis dado cuenta de que sigue apareciendo software en nuestro país. Y eso es debido a que se realizan versiones específicas, sea desde las productoras originales bajo encargo de las distribuidoras nacionales, o por parte de grupos de programación hispanos como New Frontier, que tras unos comienzos titubeantes se han afianzado en esta labor. Como comprenderéis, este proceso encarece notablemente el producto, con lo que el margen de beneficios es menor.

Por otra parte, los juegos creados en España tienen cada vez más difícil su exportación, ya que los programadores españoles no dominan -ni de lejos- los ordenadores de 16 bits. La vía de comercialización de juegos nacionales a compañías como Ocean -con quien Dinamic llegó a numerosos acuerdos-, ha sido olvidada por completo. Otro punto en contra.

Para acabar de empeorar las cosas, aparecen las consolas y consiguen ganarse a las nuevas generaciones de usuarios, con lo que la renovación del cliente -con el consiguiente mayor poder adquisitivo y mayor interés- no se produce.

Hay otros puntos importantes en esta crisis y que no podemos negar por más que nos pese; para empezar, las productoras tienen una gran parte de culpa. Dinamic, sin ir más lejos, comercializó varios juegos realmente nefastos, que le proporcionaron merecidísima mala fama. Evidentemente, el malestar de los usuarios ha ido también en aumento, inclinándoles a comprar programas creados más allá de nuestras fronteras.

En el caso concreto del MSX, las conversiones -por llamarlas de alguna forma- han sido poco más que deleznables, a pesar de que actualmente el listón de calidad ha ido en aumento.

Y para terminar, lo más delicado; el preocupante aumento de la piratería, comentado hasta la saciedad en las páginas de nuestra publicación. Tras varios años de aparente estancamiento, los piratas han vuelto por sus fueros. Un "boom" motivado, no cabe duda, por la ínfima calidad de los programas comercializados en nuestro país. De tal forma, estos proscritos pasan a convertirse én una extraña suerte de importadores paralelos "que hacen un gran servicio al usuario", al hacer llegar a nuestro país programas que nunca verían la luz. En fin, quien les apoye da una clara muestra de su estado mental.

Pero pasemos a "Hammerboy", que al fin y al cabo es lo que nos preocupa en este momento. Se trata de un arcade en el sentido más estricto de la palabra. No hay complicados argumentos, ni objetos que recolectar, ni nada.

Sólo acción, sin mayores complicaciones. De alguna forma, se ha respetado el esquema creado con "Megaphoenix", pero con menor fortuna. "Hammerboy" es un programa muy sencillo, de gráficos poco trabajados y tan sólo cuatro pantallas.

La primera se desarrolla en el Oeste americano; ahí veremos ya cuál es la acción que debemos repetir a lo largo de todo el juego; golpear con un martillo a todos los enemigos que se nos acerquen. Poco importa que lleguemos al mundo de los piratas, o accedamos a la Edad Media, o que el túnel del tiempo nos lleve al futuro. El objetivo del juego será siempre el mismo.

En consecuencia, el programa se hace bastante repetitivo. Y no sólo eso; los personajes que nos atacan están mal definidos a nivel gráfico, el sonido es prácticamente inexistente...aunque los decorados sí son medianamente vistosos.

Dinamic presenta "Hammerboy" como la repetición de los exitosos esquemas de las "hand held", las maquinitas de cristal líquido que nos invadieron hace un tiempo. Pero este planteamiento no es válido, por cuanto un juego de ordenador DEBE dar mucho más de sí.

Si todo esto no os parece suficientemente sorprendente, aún hay más; "Hammerboy" es uno de los dos juegos de la firma madrileña que han sido adaptados al formato de las máquinas de salón. El otro título, dentro de su mediocridad, mucho más afortunado, es "After the War".

Se trata de una iniciativa interesante por cuanto es la primera vez que un coin-op es producido en España desde el "Bucaneros" de Duitronic-un auténtico fracaso, como recordaréis. Ahora bien, es evidente que tanto "Hammerboy" como "After the War" están muy por debajo de los niveles de calidad de los juegos japoneses, así que es muy difícil que puedan llegar a tener un gran éxito.

En fin, ojalá las aguas vuelvan a su cauce. De todas formas, es ya demasiado tarde; el sueño ha terminado.