La guerrilla revolucionaria ha secuestrado al general Alexander Bonn, jefe de las fuerzas americanas en Centroamérica. Te ha sido encargada una difícil misión: internarte en la jungla y recuperar a dicho general, cuyos conocimientos sobre las operaciones a desarrollar es de vital importancia.
¿Qué quieres saber?
Ficha de Ikari Warriors
Videojuego: Ikari Warriors
Sistema: ZX Spectrum 48K/128K
Elite Systems
Programadores: David Shea, Nick Jones
Año: 1988
Análisis de Ikari Warriors
Microhobby nº168
En principio, y dado lo difícil que resulta combatir a la guerrilla en su propio territorio, se pensó en mandar todo un ejército que arrasara materialmente las instalaciones revolucionarias. Sin embargo, esto hubo de ser descartado a última hora, pues posible mente hubiera causado un conflicto diplomático que le hubiera dado más publicidad al asunto de la que sería deseable.
La única posibilidad que quedaba era que un pequeño comando de asalto formado por los mejores especialistas del ejército se adentrara en secreto en la jungla y sacara de aquel infierno al general sin que, si era posible, se enteraran ni siquiera los mismísimos guerrilleros.
El problema era que los especialistas del ejército estaban desperdigados por mil frentes distintos y era imposible reunir un grupo de asalto que realizara la misión.
Al estado mayor no le quedaba más remedio que mandar a los dos únicos hombres disponibles, a sabiendas de que acababan de llegar de la academia y en el fondo no eran sino dos novatos sin experiencia, con exceso de corazón y escasez de cerebro (al menos esto era lo que ellos creían).
Casualmente, cómo no, uno de esos novatos eras tú y el otro tu hermano, aunque todos os conocían bajo el apodo de los Ikari Warriors.
Vuestro aspecto, más cercano al de un cantante de algún grupo heavy que al de un disciplinado soldado americano, os había hecho ganaros pocos afectos entre vuestros superiores, por lo que, hasta ahora, erais los únicos que todavía no habíais sido enviados a ninguna misión. Ahora vuestra suerte había cambiado y por fin disponíais de una oportunidad para demostrar lo que valíais.
Cuando el general os contó en qué iba a consistir vuestra misión, cualquier persona medianamente normal se hubiera echado las manos a la cabeza y hubiera suplicado a su superior que le relevara de esa misión contándole la historia de siempre de que estaba casado y tenía hijos y era demasiado joven para morir. Vosotros en cambio os limitasteis a sonreír y a hacer algunas preguntas ta les como si sólo había que rescatar al general o había que aniquilar a toda la guerrilla o si secuestrabais de paso a algún líder revolucionario.
Esta vez el que estuvo a punto de echarse las manos a la cabeza fue vuestro general. Al borde del infarto y mientras se preguntaba qué había hecho él para merecerse tener a sus órdenes a unos tipos como vosotros, os estrechó la mano y os deseó buena suerte mientras os acompañaba hasta la pista de despegue.
Allí pusieron a vuestra disposición un avión biplaza cargado con todo el material necesario para desarrollar vuestra misión: cientos de granadas, toneladas de munición y dos ametralladoras casi tan grandes como vosotros.
Antes de que subierais at avión el piloto jefe os preguntó si recordabais cómo manejar uno de aquellos cacharros. Todavía os estáis preguntando por qué a aquel tipo y a vuestro general les había dado un ataque de nervios, ¿qué tenía de extraño que preguntarais dónde estaba el volante o si tenía quinta marcha?
Solucionados estos problemillas os subisteis al avión y procedisteis a despegar, si bien no acabasteis de comprender qué hacían todos los que se encontraban an la pista con rosarios y estampitas de la Virgen en las manos.
El viaje fue un tanto más largo de lo que en principio esperabais, lo cual se debió a un pequeño despiste en vuestro rumbo (que estuvo a punto de haceros visitar Alaska) y que os dejó más escasos de combustible que el seiscientos de un currante a fin de mes. Esto hizo que a escasos kilómetros de vuestro objetivo los motores del aparato comenzasen a fallar hasta que poco después se pararan por completo. Conseguisteis planear hasta muy cerca del objetivo, pero no lo bastante como para alcanzar la pequeña pista de aterrizaje de que disponía vuestro ejército en la zona. Como consecuencia de esto no tuvisteis más remedio que aterrizar en una espesa jungla repleta de árboles, instantes después todo lo que quedaba de vuestro ultramoderno F18 era un amasijo de hierros retorcidos y tornillos desperdigados, y de lo que fue una paradisiaca selva, un conjunto de astillas calcinadas.
Por otra parte, el estruendo que había armado vuestro estupendo aterrizaje se había podido oír a varios kilómetros a la redonda por lo que acababais de eliminar toda posibilidad de que vuestra misión se realizase en al más estricto secreto, y además uno de los puntos desde donde se había podido oír con claridad era el cuartel general de la guerrilla, cuyos habitantes no tardaron en aparecer para ave riguar qué había ocurrido.
En menos tiempo del que hubierais necesitado para decir hola se armó una trifulca de cuidado con granadas y disparos revoloteando por todos los sitios.
Pese a todo y tras cerca de dos horas de combate conseguisteis apoderaros del general y en un alarde de facultades robasteis uno de sus aviones a los guerrilleros y os pusisteis en camino de regreso a la base.
Cerca de ésta tuvisteis un pequeño accidente con vuestra aviación, pues en uno de vuestros «pequeños despistes» habíais olvidado informar de que viajabais en un avión enemigo.
Cuando llegasteis toda la primera plana del ejército os estaba esperando. El general os recibió con un caluroso saludo, algo así como «ya hablaremos más tarde en mi despacho...», y se apresuró a presentarle sus respetos al general. Alexander Bonn e interesarse por su estado. Éste permaneció con la mirada fija durante varios minutos para, acto seguido, estallar en una horrible carcajada y ya en pleno delirio dedicarse a disparar con su bastón a todo el alto mando allí presente..., el pobre había enloquecido.
Esta es la desgraciada historia que les ocurrió a nuestros protagonistas, ahora a vosotros corresponde el intentar llevar a mejor fin el desenlace de la misión de este trepidante y adictivo «Ikari Warriors». El programa, dentro de la más pura línea arcade a que nos tiene acostumbrados Elite, está bien realizado, aunque a decir verdad nada añade a tos juegos de este estilo, a excepción de que el programa puede ser jugado bien por un solo jugador o por dos a la vez ayudándose entre sí.
Los gráficos están bien realizados, si bien no varían demasiado durante el transcurso del programa y los movimientos, excelentes, son sin duda el punto fuerte del juego junto con su alta carga de adicción.
En definitiva, otro programa de masacrar aunque esta vez podamos contar con la compañía de otro loco destroza joysticks que nos ayude en nuestra misión.
Syntax Error nº1
Distribuye: MCM
Cinta: 875 ptas.
Un grupo de revolucionarios ha secuestrado al general Alexander Bonn, de las fuerzas Americanas C.I.F., en América Central y lo tienen prisionero en su propio cuartel general. Antes de su captura final, el General han mandado una señal de socorro que tú y tu compañero habéis recibido.
Tu misión, cómo no, es rescatar al pobre desgraciado de las garras de sus enemigos. Por fin, llegó el tan ansiado Ikari Warriors, mucho tiempo han esperado los usuarios de Spectrum para disfrutar de este gran programa. Que con una acción y unos gráficos increíbles (además del sonido), barrerá las fronteras, hasta ahora delimitadas por otros programas en la cuestión de adicción.
Sistemas
Reseñas de Ikari Warriors
Microhobby nº167
Tal vez el nombre de este programa no os sea totalmente desconocido, sobre lodo a los usuarios de Amstrad, pues fue editado hace ya bastante tiempo para estos ordenadores.
Dos han sido las razones que han impulsado a Elite, su creadora, a relanzar este programa: por una parte, el escaso reconocimiento que obtuvo, y por otra, la limitación que suponía que sólo estuviera editado en una versión.
Ahora Elite ha lanzado a la calle simultáneamente todas las versiones del programa, incluida la de Spectrum. por lo que vamos a poder por fin disfrutar de este adictivo y trepidante arcade en la más pura linea Commando.
Nuestra misión consistirá en rescatar al General Alexander Bonn, secuestrado por una banda de revolucionarios en América Central. Para ello nos trasladaremos a un escenario selvático donde se encuentra el cuartel general de la guerrilla.
Sólo unos nervios de acero y grandes dosis de sangre fría pueden ayudarnos a rescatar al general y salir vivos los dos de aquel infierno.
Valoración de Ikari Warriors
Microhobby nº168
- Originalidad: 70%
- Gráficos: 80%
- Movimiento: 80%
- Sonido: 70%
- Dificultad: 90%
- Adicción: 90%
Syntax Error nº1
- Originalidad: 4
- Presentación: 8
- Dificultad: 8
- Movimientos: 8
- Sonido: 8
- Adicción: 9
- Gráficos: 8
