En 1989 la revista Amstrad Ocio Sinclair valoró el juego F-19 Stealth Fighter para PC, veamos qué se dijo del juego.
Cuando hace unos meses trascendió a la opinión pública que Estados Unidos estaba trabajando en la fabricación de un caza invisible al radar, se formó un auténtico revuelo. Los señores de Microprose, toda una institución en el arte de los simuladores en el ordenador, se pusieron a trabajar para poder realizar el programa que ahora comentamos.
F-19 Stealth Fighter es, tal vez, el simulador de vuelo más sofisticado que existe en el mercado, ya que las características del avión en el que está inspirado abren una amplia gama de posibilidades de juego. Un caza difícil de detectar por el radar es idóneo para realizar misiones de espionaje, fotografiar bases en tierra y adentrarse en las líneas enemigas para destruir algún blanco estratégico, como una central nuclear o una refinería de petróleo. Por ello, dentro del programa se puede alegir entre tres tipos de misiones: situaciones de guerra convencional, guerra limitada y guerra fría. En la guerra convencional se puede utilizar todo tipo de armamento e incluso atacar blancos civiles. En las situaciones de guerra limitada no se deben atacar blancos civiles a no ser que sea bajo autorización expresa. Los casos de guerra fría son los más interesantes, ya que se debe cumplir la misión a toda costa evitando cualquier tipo de identificación por parte del enemigo. En el caso de establecer contacto visual con otros aviones, habrá que destruirlos para que no puedan informar de nuestra presencia a su base.
Dentro de cada situación de guerra se pueden dar variar misiones de ataque, aire-aire o aire-tierra. Como ejemplo de las primeras, a veces se deberá interceptar a un avión comercial para que algún personaje no llegue a su destino. También se pueden destruir misiles de crucero o derribar en vuelo sigilosamente un avión un avión del tipo “IL-76 Mainstay”, un gigantesco rada volante. Dentro de las misiones aire-tierra hay algunas que destacan por su realismo, como el ataque a un submarino “Severomorsk” en el Cabo Norte o la destrucción de una base de misiles SAM.
Puestos a elegir, se puede optar por una región en la que queremos intervenir. Las existentes en el juego son Libia, el Golfo Pérsico, Cabo Norte y Europa Central. Cada región militar dispone de un armamento distinto y de una fuerzas estacionadas particulares.
Antes de comenzar cada misión hay que equipar a nuestro avión con el armamento necesario acorde con el objetivo y zona de guerra que hayamos elegido. Para este fin, el manual del juego trae una completa guía del armamento actual con sus características y recomendaciones.
Existen nueve niveles de dificultad en el juego y si se consiguen cumplir las misiones en el último nivel seremos condecorados con le Medalla de Honor del Congreso.
La pantalla del juego está dividida en dos zonas: por un lado, los marcadores con altímetro, nivel de daños, indicadores de vuelo, etcétera; por otro, la perspectiva visual que obtendría el piloto desde la cabina. Esta última, como viene siendo habitual en este tipo de juegos, se puede cambiar eligiendo entre varios disponibles o eliminando el marcador para ver el avión completo dede afuera, como si de desde otros cazas se tratase.
Los gráficos son fabulosos, tanto los aviones, portaaviones, destructores y submarinos como los decorados del terreno: refinerías, bases de misiles, puentes, etcétera. Además, se puede elegir entre varios modos de representación, dependiendo de la velocidad de cálculo de nuestro compatible PC. Por último, también se puede seleccionar el modelo de tarjeta gráfica variando la resolución de pantalla.
El manejo del programa es algo complicado y por ello el juego viene acompañado de unas plantillas especiales con indicaciones sobre el uso de cada tecla.
Llegados a este punto, sería imposible no hacer mención de la lujosa presentación que acompaña al juego: un excelente manual de instrucciones de 192 páginas, cuatro mapas a color de las diferentes zonas de guerra, plantillas de teclado para varios ordenadores y un resumen de un catálogo de otros productos de la compañía.
El manual es en sí una pequeña obra de arte, pues aparte de describir las diversas fases del juego, trae apartados en los que se explican tácticas de combate, bombardeo, despegue y aterrizaje en el portaaviones con la catapulta, cómo eludir misiles, eliminar el efecto Dopple, etcétera.
Lo único inexplicable es por qué nadie ha tratado de impedir la difusión de este manual, ya que es una perfecta guía de cómo desarrollar cualquier conflicto bélico.
Si la compañía MICROPROSE quería asombrarnos, no cabe duda de que lo ha conseguido.
Lo mejor: Las posibilidades de guerra que se dan el juego.
Lo peor: La complejidad del manejo del avión.
Versiones: El juego está disponible para compatibles PC y es poco probable que sea adaptado a algún microordenador, ya que necesita una cantidad mínima de memoria de 384. ¡Lástima!