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Autocrash - MSX de Zigurat (1991)

Autocrash - MSX de Zigurat (1991)

  • 26 de septiembre de 2021

Zigurat parece haber emprendido una línea mucho más comercial a la hora de confeccionar sus programas, y este "Autocrash" es una prueba bien palpable de ello, contiene todos los elementos que han hecho del arcade el género favorito entre los aficionados, y encima, posee una temática muy original.

Ficha de Autocrash

Videojuego: Autocrash

Sistema: MSX

Zigurat

Programadores: Luis Ángel Alda Rodríguez

Año: 1991


Análisis de Autocrash

MSX Club nº74

Imaginaros que estáis en un esquizofrénico parque de atracciones, en el que se organizan campeonatos de autos de choque que se pagan con la vida, en caso de ser derrotados por nuestros contrincantes.

Pues esta es la premisa argumental del programa, que está plagado de detalles decididamente maliciosos, tanto como desternillantes. Además, "Autocrash" se enmarca en la ciencia-ficción, puesto que estos campeonatos se desarrollan en el año 2201, y los vehículos han ganado en complejidad y medios, como es muy lógico.

Y es que nadie iba a suponer que los leves conatos de violencia que representaron a finales del siglo XX los autores de choque (siempre convirtiéndonos en cómplices de la fabulación del autor), iban a degenerar en un juego mortal entre gladiadores intergalácticos. Pilotos venidos de los más lejanos rincones del Universo, desesperados buscadores de fortuna, se enfrentan aquí en una lucha a muerte para regocijo de los miles de espectadores que contemplan con naturalidad el espectáculo. Las apuestas fluyen con rapidez, la tensión en el ambiente es tan densa que se podría cortar con un cuchillo; muchos se quedarán en el camino, pero hay uno que alcanzará la mayor gloria que se puede soñar.

"Autocrash" se desarrolla en trece fases eliminatorias, a cual más compleja. Para conseguir derrotar a nuestros adversarios, deberemos colisionar contra ellos tratando de sacarles de su vehículo con el impacto. Una vez que lo consigamos, nuestro oponente quedará en el borde de la pista, e intentará subirse preferentemente a su vehículo o a otro que se encuentre desocupado y a su alcance.

Entonces, deberemos atropellarle para pasar a la siguiente eliminatoria.

Como podréis comprobar, el juego es bastante violento, pero al estar teñido constantemente, gracias a unos gráficos muy logrados, de una densa ironía, todo tipo de atrocidades se convierten en verdaderas distracciones.

En la mayoría de las fases existe más de un oponente, con lo que la partida se complica hasta extremos insospechados.

Imaginaros que el terreno de juego es reducido, como lo son las pistas de los autos de choque reales, por lo que es casi imposible moverse en estos niveles sin colisionar con alguno de nuestros enemigos.

Ahora bien, colisionar no es sinónimo de vencer. Es muy, muy, muy difícil llegar a conseguir sacar de su vehículo incluso al primero de los enemigos al que debemos enfrentamos. Y una vez hecho esto, como se ha dicho ya, el atropellarle será casi imposible, dada su libertad de movimientos.

Los juegos que han tenido como ambiente el mundo de los parques de atracciones han sido siempre, hasta el momento, programas destacados por su ingenio, y por la muy particular visión de sus autores. Luis Angel Alda, el creador de "Autocrash", no podía ser menos, y disfruta creando una atmósfera amenazadora desde el inicio.

Ya la carátula, con un monstruo verde a los mandos del vehículo es intrigante, una intriga que se ve acentuada por la aparición en pantalla de un dedo en cuanto se ha cargado el juego. Al pulsar la barra espaciadora, el gráfico del dedo presionará a su vez a otra tecla que dará paso al juego en sí. Rótulos de intrincado diseño, frases lapidarias en ocasiones ingeniosas.

Todo ello contribuye a dar la impresión general de que "Autocrash" es un programa atractivo y atrevido, en un momento en el que si algo falta en el mundo del software, eso es originalidad.

Ya pesar de que se nota una cierta falta de pericia técnica por parte de Alda, el juego es lo suficientemente adictivo como para llamar la atención desde las primeras partidas. De todas formas, esos errores, probablemente, no son achacables al autor del juego, sino a los responsables de la conversión; en este caso, bastante descuidada.

La monocromía reinante durante todo el juego llega a ser molesta al no utilizarse colores de fondo lo suficientemente vistosos, el scroll es rematadamente lento, e incluso aparecen, ocasionalmente, molestos parásitos en algunos modelos de la norma japonesa.

De todo ello se desprende que, sin riesgo a equivocarme, Alda desarrolló el juego en versión Spectrum.

"Autocrash" es un programa que se hace inmediatamente con la simpatía del usuario, pero que hubiese necesitado de un mayor rigor técnico a la hora de ser programado en su versión MSX.