El nombre de Ocean no necesita mayor presentación. Su dilatada trayectoria como una de las compañías más importantes y avanzadas en la producción de programas de entretenimiento habla por sí sola.
Ocean siempre es noticia. Sin embargo, en las ultimas semanas ha pasado a la primera plana de ta actualidad, no sólo por que uno de sus programas. «Movie», ha conseguido el Trofeo al Mejor Programa del Año, sino también porque su ultimo lanzamiento, «Arkanoid», se está conviniendo en uno de los éxitos más destacados a nivel europeo.
Por esta razón, aprovechamos la visita que Colin Stokes —director de operaciones de la compañía—, ha realizado recientemente a nuestro país para mantener una breve pero interesante charla en la que nos comentó sus opiniones acerca de la coyuntura actual del software en Gran Bretaña.
MH. —¿Cómo ve la situación del software en su país y qué tipo de problemas le encuentra a dicho mercado?
C. S. —La verdad es que la situación actual en Gran Bretaña relativa tanto a la venta de ordenadores como a la de software es excelente, muy viva. Sin embargo, y quizá por este propio auge, nos encontramos con el problema de la saturación del mercado en lo que a títulos de programas se refiere. Piense que allí aparecen una media de 20 a 30 programas por semana, lo que hace un total de casi 1.500 títulos al año. La competencia, por tanto, muy fuerte y las empresas que no ofrecen el suficiente nivel de calidad en sus programas están desapareciendo irremisiblemente.
—Sin embargo, la exportación es una buena vía de salida para tal cantidad de programas.
—Efectivamente. Afortunadamente, contamos con la buena aceptación de nuestros juegos no sólo en el mercado tradicional europeo, sino que actualmente también estamos comen/ando a exportar a nuevos mercados como el sudafricano o el australiano, los cuales poseen un enorme potencial.
—¿Cuáles son los microordenadores que poseen más éxito en Gran Bretaña y hacia qué modelos orientan principalmente los programas?
—Según mis últimos datos, el líder indiscutible del mercado continúa siendo el Spectrum 48, seguido muy de cerca por el Spectrum + 2. Amstrad, sin embargo, es un ordenador muy inestable que actualmente está sufriendo una sensible disminución de ventas. Como dato curioso se puede decir que Amstrad en Francia es el líder en cuanto a ordenadores domésticos, pues prácticamente la totalidad de los 160.000 discos que hemos vendido el pasado año han ido a parar a dicho país, mientras que, por el contrario, en Alemania está completamente acabado. Afortunadamente, Amstrad cuenta con la gran gama de PC, que se está vendiendo también muchísimo en toda Europa.
—Hemos tocado el tema de los PC de Amstrad, ¿tienen pensado realizar software para tales ordenadores?
—En principio, sí. Actualmente existe una gran demanda de PC y nosotros no vamos a dejar este tema de lado. Las compañías de software tenemos una regla de oro; si hay un elevado número de ordenadores de una marca, hay software para él, y eso es precisamente lo que vamos a hacer.
—Sin embargo, esta regla no la han aplicado por completo con el Spectrum + 2.
—Bueno, lo que ocurre con el + 2 es que en realidad no se trata de una máquina revolucionaria que aporte nada nuevo. Prácticamente tiene las mismas posibilidades que el Spectrum tradicional, sólo que permitiendo una mayor cantidad de gráficos y unos mejores efectos sonoros, por lo que los programas para uno y otro son prácticamente idénticos. Sin embargo, para satisfacer las exigencias del mercado tenemos pensada la idea de lanzar en una misma cinta la versión para el 48 k y, por la otra cara, la versión para el 128, lo que puede resultar muy interesante y cómodo para los usuarios.
—En otro orden de cosas, ¿qué opinión le merece la medida tomada por ciertas compañías españolas de la drástica disminución en el precio del software?
—Excelente. Como es sabido, la compañía que se encarga de la distribución en España de nuestros programas es Erbe y he de confesar que cuando llegaron a nosotros con esta revolucionaria idea, nos quedamos un tanto sorprendidos. Sin embargo, somos de ta opinión de que una empresa, sea del ramo que sea, nunca debe perder el contacto con la realidad. La realidad es que nuestros productos están dirigidos fundamentalmente a un público joven con escaso poder adquisitivo y que, por tanto, el poner los juegos a un precio excesivamente elevado sería eludir esta realidad. Por esta razón pensamos que la medida es enormemente acertada y estamos seguros que va a suponer un auténtico éxito para el mercado español.
—La última pregunta, ¿qué piensa acerca de los últimos programas que se están realizando en nuestro país?
—A decir verdad, hasta el momento desconocía bastante el trabajo que se está efectuando en España. Afortunadamente, esta visita, sumada a algunas referencias que había visto en sus revistas (que, por cierto, me parecen unas de las mejores a nivel europeo), me han servido para conocerlo con mayor profundidad. Y no puedo decir más que me he quedado realmente asombrado de la calidad que ofrecen los programas de compañías como Opera Soft, Made in Spain o Dinamic, todos ellos dotados de unos aspectos gráficos realmente excelentes. La mejor prueba de ello es el acuerdo al que hemos llegado recientemente con Dinamic para la distribución de sus productos fuera de España. Desde luego, pienso que el software español está en un momento excelente y que compañías como la propia Dinamic, pueden situarse el próximo año entre las mejores de Europa.