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The Music System - Amstrad CPC de Rainbird Software (1986)

  • 30 de noviembre de 2019

Todos hemos visto esos vídeos musicales en los que en la sección de teclados aparece un ordenador (generalmente un Macintosh), y en los que la música tiene un inconfundible carácter futurista.


Ficha de The Music System

Videojuego: The Music System

Sistema: Amstrad CPC

RAINBIRD

Programadores: -

Año: 1986


Análisis de The Music System

Amstrad Semanal nº50

Todos hemos visto esos vídeos musicales en los que en la sección de teclados aparece un ordenador (generalmente un Macintosh), y en los que la música tiene un inconfundible carácter futurista.

Podríamos pensar que la presencia del ordenador es simplemente una anécdota o un mero adorno, pero la verdad es que es el principal responsable de que los teclados suenen así.

Gracias a las posibilidades de síntesis del sonido, los teclistas pueden generar cualquier tipo de sonido imaginable, e introducirlo en los teclados para su ejecución.

Con ello podemos emular los sonidos de los teclados de Vangelis, de Jean Michael Jarre, Maniobras Orquestales y demás grupos en la cresta de la música de actualidad.

Solo con tener el software adecuado esto es posible. Pero hasta la fecha los poseedores de un Amstrad no teníamos la posibilidad de introducirnos en la música electrónica.

Gracias a la aparición de The Music System ahora disponemos de un potente programa de desarrollo musical.

Con este programa tenemos a nuestra disposición un amplio número de posibilidades musicales, que no solamente se limitan a hacer que suene el teclado del ordenador como si de un órgano se tratara, sino que añade interesantes funciones que le hacen francamente interesante para el conocimiento de la música.

The Music System abarca simultáneamente los campos de interpretación, síntesis de sonido y composición musical, constituyendo la obra más completa de software dedicada a este arte.

A la hora de interpretar melodías, las dos lineas superiores del teclado constituyen un órgano monofónico de dos octavas, con las cuales podemos tocar a nuestras anchas.

Pero no solo hemos de limitarnos a la música monofónica (una melodía solamente), también podemos hacer música polifónica (tres melodías sonando simultáneamente).

Para poder crear esta, nuestro órgano es capaz de grabar melodías distintas en cada una de las tres pistas de la memoria de sonido, las cuales se pueden escuchar por separado, o mezclar a nuestra conveniencia.

Podemos realizar un playback, en el cual una de las melodías es el contenido de la pista elegida y la melodía solista la producimos nosotros desde el teclado.

Otra ventaja que apreciarán sobre todo los poseedores de disco, es la de poder grabar nuestras composiciones o la de cargar el repertorio de melodías de demostración que conviene el programa, la audición de las mismas nos da una idea de las maravillas que se pueden realizar con esta pieza de software.

Si las posibilidades de interpretación son importantes, la parte más espectacular del programa es la dedicada a la transcripción de partituras.

Al mismo tiempo que interpretamos nuestra obra maestra, podemos ver las notas aparecer en el pentagrama, obteniendo de forma automática la partitura de lo que estamos tocando.

Para los amantes del pentagrama y la composición, podemos recorrer el camino a la inversa, escribiendo la música directamente en pantalla, como si de una partitura se tratase, pudiendo escuchar el resultado en cualquier momento.

Esta función nos permite copiar cualquier partitura de música y luego escuchar como suena, todo ello sin tener ni los mas mínimos conocimientos de solfeo.

La parte del programa dedicada al sintetizador nos permite crear sonidos a nuestra medida; añadir efectos electrónicos a instrumentos musicales y luego utilizarlos en nuestro órgano como un sonido más.

La cantidad de aspectos musicales que toca este programa, hace pensar que su manejo puede resultar extremadamente complicado y que su utilización requiere un gran número de horas de práctica, además de unos profundos conocimientos musicales.

Nada más lejos de la realidad, si este programa tiene algo que le hace destacar sobre las montañas de software existente, es que acerca la música hasta la gente que no la haya oido ni de lejos.

Introduciéndonos más en el tema, «The Music System» es ideal para aquellas personas que quieran estudiar música, constituyendo un inmejorable tutor musical tanto para niños como para adultos.

Por si todo esto fuera poco, el programa está realizado de forma que la comunicación entre el y el usuario se realiza de la forma mas fácil posible. The Music System utiliza la forma más evolucionada de comunicación existente hasta nuestros días, la basada en la utilización de iconos.

Por medio de estos, la utilización de diversas opciones resulta inmediata, sin tener que recurrir a un interminable repertorio de teclas de control que no harán más que complicarnos la vida.

El manual de instrucciones constituye una pieza clave para aprovechar al máximo las posibilidades del programa, con una extension de 47 páginas se nos explican detalladamente todas las opciones del mismo y como explotarlas a conciencia.

Pero no todo iba a ser un campo de rosas: el único fallo que podemos echarle en cara a este programa es, que las 47 páginas de instrucciones están escritas en ingles, por lo cual muchos de los españolitos que aun no están integrados plenamente en la Comunidad Económica Europea no se enterarán de nada.

The Music System es el resultado del trabajo realizado a lo largo de más de dos años por un equipo experto en el campo de la música.

El primer antecedente fue el Music Editor, programa creado por Philip Black para el BBC micro que apareció en abril de 1983.

En agosto del mismo año, System comercializa un programa realizado por Geoffry Ellis llamado The Envelope Generator.

En octubre de ese año, Adrian Boot de Island Logic se pone en contacto con System para el desarrollo conjunto de un paquete integrado de música escrito íntegramente con código máquina.

En el mes de febrero, el equipo empieza a trabajar en el proyecto decidiéndose realizar el programa a base de iconos para facilitar el uso del mismo.

En octubre de 1984 se obtiene la primera versión comercial de The Music System realizada para el BBC micro.

En diciembre, el equipo del Music System inicio el proyecto de una versión mejorada para el Commodore 64, incluyendo un nuevo modulo MIDI para la conexión del programa con teclados y sintetizadores.

La versión definitiva queda terminada en agosto de 1985, desarrollando System simultáneamente una versión simplificada del programa, especialmente concebida para ser comercializada en cassette.

Posteriormente llega la versión de Amstrad, basada íntegramente en la de Commodore.

Cargado el programa en la memoria del ordenador tenemos en el monitor la pantalla básica, en la cual están contenidos todos los elementos fundamentales del programa y de la cual surgen los submenus y demás módulos de programa.

Está constituida por cinco bloques independientes: Teclado, Pentagrama, Secuenciador, Pistas de sonido y Menú principal.

Está constituido por una linea situada en la parte superior de la pantalla conteniendo cuatro palabras; FILES, VALUES, COMMANDS, INFO.

Cada opción entra en funcionamiento al pulsar la correspondiente tecla de función, surgiendo de la nada, con la mas pura técnica de la iconografía informática, el submenú de opciones.

FILES, es el menú que rige los archivos en cinta/disco.

Hay dos tipos de archivos: MUSIC FILES para guardar melodías y canciones, y SOUND FILES, que nos permiten guardar sonidos sintetizados y sonidos de instrumentos.

El programa contiene una serie de canciones de demostración e instrumentos grabados.

VALUES nos da toda la información referente a la melodía que tenemos en memoria, detallándonos el compás, tempo, pista de sonido utilizada, clave y más información de valor inapreciable para el conocimiento de la obra que estamos ejecutando.

COMMANDS es utilizado para manejar el pentagrama electrónico, pudiendo de esta manera borrar la melodía de memoria, borrar determinada pista, limpiar la pantalla del pentagrama e intercambiar el contenido de dos voces.

INFO nos facilita toda la información relativa a las notas contenidas en las tres pistas de sonido; de esta forma, conocemos el numero de notas existentes en la pista numero 1, en la 2 y en la 3; de igual modo, sabemos el sonido que existe en cada pista y el nombre con que tenemos archivada dicha composición.

La interpretación de música con el teclado del ordenador reproduce exactamente las funciones de un órgano electrónico.

Disponemos de un instrumento de 22 teclas, semejante al teclado que aparece en pantalla, formando las teclas numéricas 1, 2, 3, las notas negras y las Q, W, E, etc., las notas blancas.

El cambio de octava se realiza a toque de tecla, disponiendo de tres posibilidades; grave, media, aguda.

Nuestro órgano dispone de tres pistas distintas de grabación, en cada una de las cuales podemos almacenar una melodía distinta. Esta queda registrada según tocamos en el teclado, y puede ser corregida desde el punto deseado.

La utilización del play back nos permite ejecutar una melodía con el fondo contenido en cualquiera de las pistas, de esta forma podemos componer canciones con melodía solista y dos acompañamientos.

Con el sistema de pistas podemos tener hasta tres instrumentos musicales sonando simultáneamente con las grandes posibilidades musicales que ello representa.

Cuando estemos satisfechos de nuestra composición, esta se graba en cinta o disco para la posteridad.

Una de las más impresionantes funciones de este programa, es la posibilidad de obtener partituras de forma automática.

El pentagrama electrónico es el responsable de esta impresionante aplicación, con el podemos obtener la partitura de una melodía a la vez que la estamos interpretando en el teclado.

A cada toque de tecla, aparecerá en el pentagrama la nota con su duración correspondiente. Cuando hemos acabado de interpretar podemos reproducir la partitura completa en el pentagrama.

Otra posibilidad del pentagrama electrónico es la de escribir música directamente, como si lo realizásemos con Iápiz y sobre papel pautado.

Para ello seleccionaremos en primer lugar la duración de la nota; redonda, corchea, etc., son representadas en un icono por el que nos movemos a toque de tecla hasta situarnos en la elegida.

Luego, la situaremos a la altura del pentagrama correspondiente al tono de la misma. Las notas pueden ser borradas e introducidas entre otras existentes.

Componer de esta forma solo esta al alcance de muy pocos, pero la escritura en pantalla se puede aprovechar para reproducir partituras y comprobar como suena lo impreso en partituras.

Las posibilidades que pone a disposición del usuario el pentagrama electrónico hacen que este programa sea de valor incalculable para los estudiantes de música, resolviendo de un plumazo todos los problemas que acarrea el solfeo.

La música electrónica también está representada en este programa gracias al sintetizador.

Con un sintetizador, podemos construir los sonidos a nuestro gusto, pudiendo de esta manera reproducir el sonido de instrumentos de música; piano, guitarra, órgano, flauta, etc. o dotar a nuestro teclado de los sonidos representativas de la más avanzada música tecno.

La síntesis de sonido consiste en el diseño geométrico de la forma que va a tener nuestra onda de sonido en función del tiempo de emisión (envolvente sonora).

Después de lo cual podemos añadir efectos de eco, reverberación, filtros sonoros, resonancia, ruido y demás factores que integran el sonido electrónico.

Una vez obtenido nuestro sonido, nos serviremos del secuenciador para utilizarlo en nuestro teclado.

Mediante este podemos controlar el volumen de esa voz, la altura tonal de la misma, y seleccionar el tipo de onda al que queremos que se ajuste nuestro sonido.

Tenemos ante nuestros ojos una autentica obra maestra del software que permite acercar tanto la música clásica como la mas avanzada música electrónica, al usuario de un ordenador.

Las superpotentes cualidades del pentagrama electrónico hacen de este programa un inmejorable tutor musical, idóneo tanto para los que no saben lo que es una corchea, como para los estudiantes de solfeo.

A los adictos a la interpretación, les impresionará la gama de sonidos que puede conseguir el sintetizador, y gracias a la utilización del play back, conseguirán sonar como una autentica orquesta.

Todo lo cual se realiza de una forma fácil y espontánea gracias al inmejorable inmejorable diseño del programa mediante el uso de iconos facilitando la comunicación con el usuario de forma extraordinaria.

Hasta ahora hemos hablado de la versión simplificada del programa, pero no hemos de olvidar que The Music System fue concebido como un completo programa de desarrollo musical.

The Advanced Music System, es el hermano mayor de nuestro programa, y con el obtendremos una maquina de autentico tratamiento del sonido.

Esta versión está especialmente orientada a la utilización de un MIDI con el cual poder comunicar el ordenador con instrumentos musicales.

Gracias a él, se puede procesar el sonido de un órgano alterándolo a nuestra conveniencia, consiguiendo un potentísimo sintetizador, ideal para introducirnos en la experimentación sonora.

La versión avanzada es idónea para profesionales de la música o verdaderos entusiastas de la interpretación musical, constituyendo una herramienta de primera mano para cualquier grupo musical que quiera darle a su sonido una nueva dimensión.

Este programa es distribuido por: SERMA.


Valoración de The Music System

Amstrad Semanal nº50

Obra Maestra

  • Originalidad: -
  • Gráficos: -
  • Movimiento: -
  • Sonido: -
  • Dificultad: -
  • Adicción: -