Videojuego: Maniac Mansion
Sistema: Commodore AMIGA 500
Lucasfilm Games
Diseño: Ron Gilbert, Gary Winnick
Programación: Aric Wilmunder, Ron Gilbert
Gráficos: Gary Winnick
Música: Brian Hales
1989
Hace ya bastante tiempo que se editó éste video-juego en su versión PC, pero ahora podremos disfrutar de dicho juego para Amiga.
Como principal novedad a reseñar, se encuentra que tanto los textos, como las instrucciones del juego, se encuentran totalmente en castellano, y ésto en una vídeo aventura es algo de agradecer.
Para empezar el juego se deberán seleccionar a dos personajes además de Dave. Esta es una tarea en la cual hay que tener sumo cuidado, ya que cada uno de los personajes poseen características diferentes. Una vez seleccionados los dos compañeros empezará el juego propiamente dicho.
El desarrollo de la aventura se realiza mediante la selección de diferentes acciones, situada éstas en el panel inferior de la pantalla, de ésta forma mediante un simple 'click' se podrá manejar todo tipo de situaciones.
La trama que envuelve todo el juego es bastante compleja, debiendo tener bastante cuidado con todas las acciones a realizar. Para ello es conveniente no utilizar uno solo de los personajes, ya que de lo contrario los otros dos podrían quedar aislados, y por tanto descubiertos y encarcelados por el profesor loco.
Este es un juego que, como el comentado en el anterior número (Indiana Jones y la última cruzada), necesitará de muchas horas de juego para poder completarlo, aunque se dispone de una función mediante la cual se puede grabar el juego para recuperarlo posteriormente, una opción ésta especialmente útil a la hora de enfrentarse a situaciones delicadas.
En resumen se trata de un juego que como todos los de Lucas Film, es tremendamente adictivo, y con el cual todos los amantes de éste género podrán pasar horas y horas delante de la pantalla.
Sin embargo lo realmente interesante de éste juego, además de intentar llegar al final, es la de explorar todos los elementos que lo configuran, explorar por todas las habitaciones e intentar encontrar una utilidad a las herramientas que se encuentran dispersas por éstas. También son curiosos los efectos y detalles que se pueden observar en todo momento, ya sea al encender el televisor, poner el gramófono o intentar usar la sierra eléctrica.
Es divertido comprobar como se van entrelazando las diversas situaciones, así como observar los pequeños 'cortes' en los cuales aparecen las acciones que están haciendo cada uno de los dos siniestros maníacos, en diferentes lugares de la casa.
