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The way of the Exploding Fist - ZX Spectrum de Melbourne House (1985)

  • 17 de septiembre de 2016

Juego: The way of the Exploding Fist

Sistema: Spectrum 48K

Melbourne House / Círculo de Soft

Karate

Precio: 2.900 ptas

Karate es la única palabra que puede definir este magnifico juego, porque en él se dan cita todos los ingredientes propios de la lucha oriental. Es más, incluso el ambiente es propio de las civilizaciones niponas: pagodas, jardines palaciegos y estatuas de Buda nos señalan puntualmente el lugar donde nos encontramos. Al principio nuestro luchador, que es el que va vestido con un Kimono negro, empieza en el nivel novato y tendrá, con su habilidad y nuestra ayuda para saber moverle en el momento adecuado, que ir conquistando galardones, o para ser más exactos, cinturones.

Hay dos posibilidades una vez que ha empezado el juego: la de salir corriendo o la de enfrentarnos a nuestro contrincante. Si hemos elegido la segunda, que será lo más probable, tendremos que prepararnos para un ciclón arrollador de golpes que nos vienen por todas partes y que irremisiblemente harán que nuestro luchador tome contacto con el frío suelo en más ocasiones de las que será deseable. Si no nos desanimamos e insistimos, nos daremos cuenta enseguida de que hay algunos golpes que nosotros podemos dar y que, si sabemos darlos en el momento oportuno, es incluso posible hacer morder el polvo a nuestro adversario.

Pero la cosa cambia si nuestra intención es la de ir ganando cinturones, porque una vez que pasemos a una nueva categoría, disminuirán considerablemente nuestras posibilidades de permanecer de pie (el luchador que está enfrente de nosotros se encarga de ello).

Para triunfar plenamente hay que aprender a dominar los dieciséis movimientos que puede efectuar nuestro luchador, una tarea ardua pero no por ello menos divertida. Hay una forma de hacerlo que es la de elegir la opción de dos jugadores y manejar sólo el nuestro, de este modo el contrincante permanecerá impasible mientras nosotros practicamos los golpes, lo que podíamos denominar algo así como «el sparring perfecto».

El escenario de la lucha va cambiando a medida que conseguimos un nuevo cinturón si bien vuelve a repetirse cada tres ciclos. Esto sirve para dar al juego mayor aliciente, aunque tampoco es que lo necesite, se basta y sobra solo para mantener nuestra atención al margen de decorados. La puntuación de cada fase de la competición no está en función del golpe como en un principio hubiera cabido esperar, sino de la belleza del movimiento, aunque claro, cuando no tocamos al contrincante no nos sirve de nada. Podemos obtener un punto completo o medio, según nos hayamos esforzado en la consecución del golpe. Una vez acabado el tiempo del combate, ganará el que más puntos tenga, pero si alguno ha conseguido con anterioridad dos puntos completos se dará por terminado el combate. El nivel de dificultad es alto, pero va aumentando de forma progresiva, lo cual nos permite concebir esperanzas de llegar al cinturón más alto, algo que sólo es posible con largas horas de práctica.

Sistemas


Resumiendo:

Originalidad: Aunque hay otros juegos de Karate, muy pocos por no decir ninguno tienen el tratamiento de éste. Se ha conseguido dotar al juego de una complejidad muy elevada y con un grado de realismo fuera de toda duda.

Gráficos: El movimiento, increíblemente bueno. Ver desplazarse al luchador y observar cada uno de los golpes supone un auténtico espectáculo. Incluso viendo el juego en modo demostración se lo puede pasar uno bien.

Sonido: Aparte de la musiquilla del principio, que no es muy buena que digamos, existen unos electos sonoros para los golpes de los luchadores que si están muy bien realizados. Valoración: Muy bueno, entretenido, emocionante y completo. Es de esos programas de los que uno se enamora nada más verlos y si además nos gusta el Karate, (o pasaremos algo más que bien.