Juego: Robin of Sherwood
Adventure International
Programadores: Mike Woodroffe, Brian Howarth, Teoman Irmak
La respuesta, desde luego, no es nada sencilla, pero si tenéis una mente lúcida y preclara, aparte de un poco de buena fortuna, seguro que dais con los pasos lógicos que hay que seguir hasta lograr evadiros de vuestro imaginario cautiverio.
Así, con lógica y fortuna, se consigue ir solucionando las diferentes situaciones difíciles que se nos presentan en esta aventura, que nos llega del corazón del bosque y nos arranca de nuestro confortable sillón para transportarnos a la emocionante y siempre atractiva Epoca Medieval, donde nos encontraremos con todo tipo de personajes propios de aquellos días: desde una princesa hasta un guerrero, desde una monja a un caballero templario, pasando por ladrones, recaudadores de impuestos y algún que otro mago.
La verdad es que nos gustaría poder entrar en mayor lujo de detalles a cerca de este Robin of Sherwood y explicaros un poco más detenidamente el desarrollo del juego, pero creemos que si así lo hiciéramos cometeríamos un grave error, pues la emoción de esta aventura estriba, precisa-mente, en ir descubriendo tras muchos fracasos y desesperación lo que se debe y lo que no se debe hacer, en averiguar por nosotros mismos dónde debemos ir y qué debemos conseguir, en definitiva, que si os contáramos en qué consiste el juego, le romperíamos todo el encanto.
Sin embargo, sí podemos deciros alguna que otra cosilla para que os hagáis una ligera idea de la trama de esta aventura medieval. Por ejemplo, os diremos que si conseguís escapar del castillo de Nottingham, en el cual os encontráis prisioneros, el mago Herne os encomendará la difícil misión de encontrar unas piedras robadas y devolvérselas a sus verdaderos propietarios. Esto es todo cuanto os podemos decir.
Por otra parte, os queremos hacer una pequeña recomendación, y es que —por el momento— Robin of Sherwood no ha sido traducido del original, y por tanto es aconsejable que cuando os sentéis frente al ordenador tengáis a mano un buen diccionario de inglés. Pero no os desilusionéis demasiado por este pequeño impedimentó, porque debido a la simplicidad de los mensajes que aparecen en la pantalla y de la posibilidad de poder escribir los nuestros de una manera casi telegráfica, tampoco resulta imprescind-ble el tener un total dom-nio de la bella lengua de Shakespeare. Además junto con la cinta vienen unas instrucciones con un pequeño diccionario que incluye algunas de las palabras que se pueden utilizar, lo cual facilita aún más este problema lingüístico.
En otro orden de cosas, los gráficos, como podéis ver en las fotografías que os mostramos, son bastante interesantes, y por regla general represen-tan con fidelidad la situación y el lugar en el que nos encontramos, a pesar de que hay ocasiones en que estos dibujos desaparecen y en la pantalla tan sólo se muestra el mensaje.
En definitiva, este Robin of Sherwood es una aventura emocionante, aunque algunas veces resulta muy difícil encontrar la idea adecuada que queremos hacer.
Los viciosos de los juegos, seguro que disfrutarán estrujándose el cerebro y que conseguirán pasar unos ratos entretenidos y amenos.