Es un juego bastante simple que consiste en ir recorriendo un camino sembrado de minas, evitando éstas para tratar de llegar a nuestro objetivo. Comienza con un paracaidista que se lanza de un avión y que hay que hacer caer encima de una de las motos que van atravesando la imagen, de izquierda a derecha, ya que de no hacerlo perderíamos el juego y habría que volver a empezar. Y hablando de volver a empezar (y no tiene que ver nada con la película), esto es precisamente lo que tenemos que hacer en innumerables ocasiones, ya que en cuanto cometamos el mínimo fallo no tendremos más oportunidades para intentar proseguir la misión encomendada en el juego. La única opción en este sentido que nos queda, es la de elegir jugar cinco jugadores, de ese modo, nosotros seremos cada vez uno de los cinco y así se puede durar un poquito más de tiempo, aunque no será demasiado.
El juego es bastante simplón y, aunque la idea podía haber sido en un principio buena, no se le ha sacado apenas provecho ni los gráficos, ni el movimiento, ni la presentación contribuyen ni mucho menos a alegrarlo.
Los niveles de dificultad, hacen a medida que van siendo más altos, que aumente la velocidad de la moto y el número de minas sea mayor, por lo demás, todo sigue siendo igual de principio a fin.
Se puede realizar dos tipos de movimientos, izquierda y derecha, y acelerar o disminuir la velocidad. Esto último influirá en la maniobrabilidad de nuestro vehículo, que como es lógico, será más difícil de dominar mientras más rápido vayamos.
Como dijimos al principio es un juego simple, que quizá hoy día se haya quedado algo anticuado, y que por supuesto, está muy lejos de parecerse a algunas de las últimas creaciones que han llegado a nuestras manos.
Un juego en definitiva, con pocas pretensiones.
Juego: Rider
Spectrum 48K
Virgin / Compulogical