En diciembre de 1988 la revista MEGAjoystick comentó el juego Professional Ski Simulator para Spectrum, veamos qué se dijo.
Professional Ski Simulator es, eso creo yo, el primer simulador de ski creado para Spectrum. Ski Simulator nos llega de la mano de Code Masters., programado por los famosos hermanos Oliver. Para que aquellos que ya conozcáis algunos de los programas de estos hermanos os diremos que Pro Ski Simulator se encuentra muy ben la línea de su gran éxito BMX Simulator. Con una buena presentación y unas melodías pocas veces conseguidas en el Spectrum, se nos inicia el juego con varias opciones típicas de selección de teclado, dificultad, etc.
La pantalla de juego se encuentra ligeramente reducida de la pantalla original del Spectrum. En el lado derecho tenemos algo parecido a un radar, que nos marca la situación nuestra, de nuestro contrincante y el fragmento representado en pantalla.
Y en la parte superior están los marcadores de tiempo y puntos de ambos jugadores. En la imagen central del juego podemos ver la pista de ski y los dos competidores.
El desarrollo del juego consiste en descender por una serie de pistas pasando durante la prueba por pares de banderines situados estratégicamente a los largo del recorrido. En total hay siete pistas distintas y siete banderines en cada una de ellas.
Podemos jugar uno sólo contra el ordenador o dos simultáneamente. El uso del teclado no es ningún problema, ya que sólo se utilizan tres teclas, una para darte impulso y dos para controlar la dirección del personaje. El desarrollo del juego consiste en un suave scroll vertical, que a velocidad constante recoge la pista de arriba a abajo. Uno de los problemas del juego es éste, ya veremos por qué.
En la pista te puedes encontrar con todo tipo de obstáculos, desde postes eléctricos a abetos, pasando por carteles publicitarios. Es frecuente, sobre todo en las primeras partidas, que nuestro esquiador acabe con los huesos por los suelos. Y cuando caigamos, como es lógico, tardaremos unos segundos en poder continuar. Es por esto por lo que resulta incómodo el continuo scroll vertical, ya que si nos caemos un par de veces pronto saldremos de la pantalla por la parte superior y no podremos continuar en la carrera. Cabe decir que el objetivo del juego no es llegar antes que el oponente, sino llegar en el tiempo establecido para cada pista de esquí. Este tiempo, como es lógico, es suficiente en las primeras pistas, pero se hace lo suficientemente escaso en las restantes como para que vayamos demasiado apurados y casi imposible llegar al final del recorrido.
A este juego le acompañan una serie de efectos especiales y melodías realmente bien hechos, que demuestran una vez más lo que el ingenio del programador puede hacer en una máquina tan limitada en estas características como el Spectrum.
Sinceramente os recomiendo que probéis este Ski Simulator, porque aparte de su sonido, sus gráficos y su originalidad tiene un componente de adictividad que no se puede pasar por alto.
