• Videojuegos Retro
soloretro

Phantomas - ZX Spectrum de Dinamic (1986)

  • 14 de julio de 2017

Juego: Phantomas

Spectrum 48K

Dinamic Software · 1986

Programador: Enrique Cervera Mateu

No cabe duda de que desde siempre Dinamic ha intentado buscarnos las aficiones más extrañas. Ha pretendido hacer de nosotros desde profanadores de tumbas hasta míticos guerreros, pasando por boxeadores, pistoleros, espadachines, exploradores e incluso, toreros. Por eso no es demasiado de extrañar que ahora intente que nos convirtamos en unos auténticos ladrones de guante blanco.

Efectivamente, en esta ocasión Dinamic intenta introducirnos, de la mano de este diminuto y cabezudo ladronzuelo, en el intrincado y siempre peligroso mundo del pillaje y el saqueo.

De todas formas parece que la cosa tampoco es como para escandalizarse pues según tenemos entendido, la pobre y sufrida víctima. el Sr. Goldter, poco tiene de sufrido, muchísimo menos de pobre y apenas nada de víctima. Así pues, suponemos que tampoco debe importarle demasiado que le tomemos prestados unos cuantos cientos de millones para nuestro uso y disfrute particular.

Pero aún no ha llegado el momento de cantar victoria, muchachos, que todavía no nos hemos hecho con la mercancía; así que dejar de frotaros las manos y haceros ilusiones y escuchar atentamente el plan que Phantomas, «cabeza» visible de la organización, ha maquinado para escurrirnos por la mansión del Sr. Goldter y hacernos lo más rápidamente posible con la «pasta».

Según hemos podido averiguar en nuestras incesantes y continuas escaramuzas por la suntuosa mansión, ésta está diseñada como una auténtica fortaleza y no cabe duda que el llegar hasta su interior no va a ser trabajo de aficionados, pues la cantidad de trampas que el avariento Sr. Goldter ha colocado por todas partes es como para comerle la moral al mismísimo «Lute» en sus mejores tiempos.

En fin, sigamos. Como decíamos, hemos averiguado que la fortaleza está dividida en tres partes fundamentales: la azotea, la mansión y los subterráneos.

Nuestra única oportunidad es entrar por la parte superior, es decir, por la azotea y después dejarnos caer suavemente por alguna de las paredes e introducirnos en la mansión por alguna ventana. Sabemos que esto no será fácil, pues la azotea es una especie de base-museo y está repleta de naves de todo tipo, pertenecientes a distintas épocas como los helicópteros y aviones o los más modernos vehículos espaciales. Esta quizás sea la parte menos peligrosa, pero debido a las trampas que allí existen, deberemos tener siempre nuestros reflejos a punto, pues en cualquier momento puede saltar la sorpresa.

Allí arriba deberemos empezar ya a desconectar las palancas. ¡Ah!, se nos había olvidado hablaros de las dichosas palanquitas.

Veréis: para llegar a completar con éxito el golpe, tendremos que ir desactivando el complejo mecanismo de seguridad que Goldter ha diseñado para poner a salvo su repleta y nutrida caja fuerte. Estas palancas se encuentran repartidas por toda la mansión y serán en todo momento nuestro principal objetivo. Recordar: una sola palanca sin desactivar y todo habrá sido en vano.

Bueno, nos habíamos quedado colgados de la azotea intentando introducirnos por alguna ventana. Pues bien, ahora es cuando verdaderamente la cosa empieza a complicarse. Todas y cada una de las habitaciones de la mansión están repletas de las más variadas especies de alimañas y bichos de todas las marcas que pululan por las paredes, se arrastran por el suelo y corren por doquier. El evitar a todas sería poco menos que imposible, así pues a buen seguro veremos cómo nuestras fuerzas se irán agotando poco a poco. Afortunadamente, en anteriores escaramuzas conseguimos dejar escondidos algunos víveres que nos ayudarán a reponer fuerzas para continuar.

Esperemos que gracias a ellos consigamos llegar hasta los subterráneos y logremos desconectar las palancas restantes. Si hacemos que esto sea así, podremos decir que somos ricos.

Así pues, ¡a prisa muchachos!. Horas de «diversión» y un fabuloso tesoro nos esperan.

P.D. No queremos finalizar este comentario sin hacer referencia, aunque sea mínima, a los aspectos gráficos de Phantomas. Simplemente decir que, aunque se nota que éstos no han sido realizados por el equipo habitual de Dinamic, poseen una gran calidad y la totalidad de sus sesenta y siete pantallas están cargadas de una gran imaginación y originalidad.

Serie Phantomas

Sistemas


Vídeo relacionado