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Bobby Bearing para ZX Spectrum por The Edge (1986)

  • 14 de abril de 2018

En efecto. El mero hecho de que este Bobby Bearing lleve en su carátula impreso el sello The Edge ya es suficiente como para sentarse cómodamente ante el ordenador y empezar a analizar detenidamente el juego que tenemos ante nosotros.

¿Qué quieres saber?

Ficha de Bobby Bearing

Videojuego: Bobby Bearing

Sistema: ZX Spectrum

The Edge

Programadores: Robert Figgins, Trevor Figgins

Año: 1986


Historia de Bobby Bearing

De entrada, así a primera vista, nos damos cuenta (a no ser que tengamos un serio problema visual), de que Bobby Bearing pertenece al prototipo de arcade que se desarrolla en un laberinto. Poco original, pensaréis. Pues no; estáis equivocados. Efectivamente, el escenario en el que tiene lugar el juego no es nada nuevo para nadie, pero la forma en que debemos actuar en él sí difiere sensiblemente de otros programas como Spindizzy, Gyroscope, etc...

Pero comencemos por comentaros brevemente la historia que rodea a Bobby Bearing. Este orondo y rápido mozalbete vive en Technofear en compañía de su familia. Este Technofear es un extraño y peculiar planeta en el que todo en él es de acero, incluso sus habitantes. Bobby ha recibido la visita de su primo, quien ha salido a jugar acompañado de los cuatro hermanos de Bobby. Estos han sido raptados por el malo de turno y ahora se nos plantea el problema de encontrar uno a uno a todos sus hermanos y hacerlos regresar a casa; luego ya veremos si podemos hacer lo propio con el primo...

Este es básicamente el argumento del programa, el cual, si bien resulta fácil en su concepción, se dificulta enormemente a la hora de su realización.

Bobby Bearing es fundamentalmente un juego de habilidad, aunque también es necesario para lograr un buen dominio del personaje el ser poseedores de un estupendo sentido de la orientación. Los laberintos que componen las pantallas del programa son verdaderamente complicados, no sólo por su propia estructura, sino por la gran similitud que guardan unas con otras. Estos suelen ser, en su gran mayoría, relativamente fáciles de recorrer y se puede andar por ellos a una gran velocidad, pero al poseer muchos de los pasillos idéntica estructura, diferenciada tan sólo por los colores de los mismos, hay que permanecer en todo momento con suma atención para tener conocimiento de dónde nos encontramos exactamente.


Misión de Bobby Bearing

La misión del juego consiste, como ya sabéis, en encontrar a nuestros hermanos y devolverlos sanos y salvos a casa. Aquí es donde verdaderamente reside la dificultad y gracia del asunto. Al principio puede parecer un tanto simple el ir recorriendo las pantallas sin excesiva dificultad, pues, a diferencia de lo que ocurre en otros programas de este tipo, es imposible que nos salgamos de los laberintos y los únicos impedimentos existentes son los propios obstáculos del mismo. Pero cuando conseguimos localizar a alguno de nuestros pequeños familiares es cuando la cosa comienza a ponerse verdaderamente interesante. Nuestros hermanillos se encuentran aturdidos por el shock sufrido, por lo que no pueden moverse por si solos. Por eso tendremos que ir empujándoles todo el camino de vuelta a casa. Si antes os parecía que Bobby Bearing era un juego sencillo, seguro que cambiáis rápidamente de opinión, pues el ir remolcando a un objeto inerte por estos pasadizos, recovecos y planos inclinados, resulta de lo más complicado, aunque también de lo más adictivo.

En efecto, Bobby Bearing es un programa muy bien pensado y mejor llevado a cabo. La habilidad y la inteligencia serán, en su justa medida, nuestras mejores armas para luchar contra el aburrimiento y poder disfrutar por entero de lo que este bonito y adictivo programa nos ofrece.


Valoración de Bobby Bearing

Por último, simplemente decir que el juego está compuesto por un número muy grande de pantallas, pero que esto es algo explicable y muy lógico si pensamos en que una parte muy elevada de las mismas son idénticas. Esta estratagema no quita, sin embargo, ningún mérito a sus programadores, quienes, desde luego, han llevado a cabo una gran labor de diseño.