En diciembre de 1988 la revista MEGAjoystick comentó el juego 19 de Cascade Games, veamos qué se dijo.
19 es uno de los últimos lanzamientos de Zafiro. Ha sido creado y programado por Cascade Games, autores del ya famoso Frightmare. Como podréis ver a continuación 19 es una verdadero maravilla. Inteligentemente, los programadores han combinado en un juego los cuatro tipos de videojuegos que más adicción crean. Si os gustan los juegos de carreras de coches, los de simulación deportiva, los de lucha y los de tiro al blanco estáis de suerte porque éstas son las cuatro pruebas que tenemos en 19.
Pero vamos a comenzar desde el principio. Una buena pantalla de presentación durante la carga ya nos induce a pensar en la alta calidad gráfica de todo el programa.
Al finalizar la carga nos ofrece una presentación de juego también correctamente realizada. Y todo ello acompañado, en los modelos 128K, por una excelente melodía, versión del gran éxito que fue hace algunos años el disco de Paul Hardcastle, con el mismo nombre que el juego. Sin lugar a dudas se trata de una de las pocas veces en que se ha aprovechado a fondo el chio de sonido de los hermanos mayores de la saga Spectrum, pero aunque los chicos de Cascade ya lo han hecho suficientemente bien hay que darles un pequeño consejo, que en el próximo juego que hagan dediquen un poco más de tiempo a los efectos sonoros durante el juego, porque aquí 19 sí que cojea un poco.
Tras la clásica elección de joystick o teclado comienza la primera prueba, con la voz digitalizada del instructor que nos advierte “GET READY SOLDIER”. Como más arriba dijimos hay cuatro pruebas-entrenamiento diferentes en el juego. Vamos a ver la primera.
En la pantalla del ordenador podremos ver nuestro soldado y detrás la figura marcial del instructor. En la esquina superior derecha aparecerá un cronómetro que nos marcará en todas las etapas el tiempo que nos resta para acabar. Cuando nos den la señal podemos iniciar la carrera y prepararnos para sortear todo tipo de obstáculos. Estos pueden ser desde muros, que debemos saltar, hasta tubos, entre los que deberemos pasar, aunque el proceso de estas acciones no transcurre igual que en los clásicos juegos deportivos, donde debemos destrozar literalmente las teclas o el joystick. Aquí tenemos un marcador de energía que se incrementa al pulsar fuego y disminuye al soltarlo. Para pasar cada obstáculo tenemos que llevar la energía justa, correr hacia él y pulsar hacia arriba o hacia abajo según vayamos a saltar o agacharnos.
La simulación en la segunda fase del campo de tiro es también una verdadera maravilla. Ante nosotros tenemos un vasto campo y el punto de mira de nuestro fusil. De nuevo controlado totalmente por el reloj, tendremos que hacer en un tiempo determinado el mayor número de blancos posibles. Éstos están representados en el campo por una figura de cartón que puede aparecer tras algunos matorrales, piedras, trincheras, etc. Cabe señalar en esta fase un bonito efecto de inercia que han conseguido imprimir al fusil.
La tercera fase es una adaptación bélica de la clásica carrera de automóviles, en este caso un jeep. Nuestro objetivo es conducir el vehículo por toda la pista llena de piedras, vallas, balas de paja y demás objetos incordiantes. Además de ésto podemos encontrar algunos objetos que nos bonificarán como botas de soldado, combustible; o armas. Poco podemos decir ya que no sepáis de estas archiconocidas carreras; únicamente mencionar que esté correctamente realizada. ¡Ah!, una cosa que nos sorprendió fue que podemos ver los obstáculos a través de los parabrisas del jeep, con una buena sensación de realidad.
La cuarta y última prueba es una lucha. En ella nos tendremos que enfrentar y resistir, (no acabar con el enemigo), el asalto del tiempo que nos marque el cronómetro. No son muchas las acciones que podemos hacer, cuatro o cinco, pero sin suficientes para hacer que nos quedemos enganchados al joystick durante algún tiempo. La lucha se lleva a cabo en un gimnasio perfectamente ambientado.