En las últimas fechas están comenzando a hacer su aparición en el mercado algunos programas que utilizan este nuevo y compacto soporte de información que, meses atrás, fue lanzado con el nombre de Softcard.
Esta particular tarjeta lleva incorporado un IC chip de reducidas dimensiones y superficie plana capaz de aportar hasta un megabite de memoria, por lo que las posibilidades que ofrece son verdaderamente considerables.
Por ejemplo, la Softcard puede ser utilizada, además de como expansión de memoria, como un soporte fiable y de carga casi instantánea o como perfecto sustituto de un cassette o de un disco.
Por el momento, la industria del software es la que le está intentando sacar el mayor rendimiento, ya que además de ser un duro obstáculo para la piratería, supone un soporte barato y seguro para sus programas.
Sweet Acorn es uno de los primeros juegos que utilizan este revolucionario sistema, que puede ser aplicado en cualquier tipo de ordenador, pero que, lamentablemente, presenta el pequeño inconveniente de que en la actualidad su precio es bastante elevado (unas 4.000 pesetas), aunque es de suponer que si la Softcard llegase a alcanzar mayor éxito, estos costos se verían sensiblemente reducidos.
