Esto es como el cuento de “La lechera”, no hace más que aparecer el Commodore 128 en algunos países y ya se sueña con llevarlo a más.
Es la propia Commodore quien anuncia cartuchos de expansión de la memoria RAM y que conectados a través del port del usuario, harán que el 128 pueda tener hasta 512 Kbytes.
Resulta interesante saber que cuando el ordenador trabaja en modo CP/M-80 la RAM que pasa de 64K actuá como pseudodisco de estados sólido; es decir, el microprocesador acude al resto de la memoria tratándola como si fuera una unidad de diskettes ultrarápida, con una velocidad de transferencia de datos de aproximadamente un megabyte por segundo.