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Exolon - ZX Spectrum de Hewson Consultants (1987)

  • 1 de octubre de 2019

En una lejana galaxia, un maligno dictador se ha pasado de la raya. Para luchar contra él, sus habitantes han contratado a un magnífico héroe, que responde al nombre de Exolon, apodo que llevan con orgullo los comandos espaciales que participaron en la guerra del año 2.543.

¿Qué quieres saber?


Ficha de Exolon

Videojuego: Exolon

Sistema: ZX Spectrum 48K/128K

Hewson Consultants

Programadores: Raffaele Cecco, Nick Jones, Nigel Brownjohn

Año: 1987


Análisis de Exolon

Microhobby nº145

Johny Exolon estaba sentado tranquilamente en su bar preferido degustando una limonada de cangrejos zoot, cuando advirtió que alguien se acercaba sigilosamente hacia su mesa.

«¿Es usted Johny Exolon?», preguntó el desconocido. Johny, sin contestarle, le hizo una seña para que se sentara. Durante unos instantes, los dos se observa ron como si intentaran descifrar cuáles serían las siguientes palabras que alguno de ellos iba a pronunciar. «Soy Hassel Booger, general en jefe de las fuerzas revolucionarias», Johny había oído hablar de aquella gente: un grupo de estúpidos idealistas que intentaban derrocar el poder establecido. Sabía que habían sufrido derrotas importantes. pero cada vez eran más conocidos y su popularidad aumentaba. El general Booger esperaba una respuesta a su presentación y lo único que consiguió es que johny desviara la mirada hacia la barra y preguntara con voz cansina: «¿y qué?». La sorpresa brilló en los ojos del general durante unos segundos, pero, sin dejarse intimidar por tan fría reacción, pasó a describir el asunto que se traía entre manos. «Usted sabe quiénes somos y lo que queremos, pero hemos encontrado serias dificultades para poder invadir la base interplaneteria de Cecco, donde el dictador guarda todos sus secretos y sus armas. Una incursión exitosa significaría el fin de su poder y el establecimiento de una nueva era...» «Y a mí, ¿qué me importad, cortó secamente Johny. «A usted, como a cualquier otro habitante de la galaxia, le importa la consecución de la libertad universal, y por ello debe preocuparse como nosotros lo hacemos. Además...»

Johny aguantó estoicamente el mitin del general Booger, hasta que a éste le faltó la respiración y aprovechó la ocasión para dar su opinión. «A mí no me interesa la libertad de los demás. Sólo me preocupa la mía propia y el dinero; pero si vuestra idealista organización dispone de los fondos suficientes como para pagar mis elevadas minutas. es posible que lleguemos a un acuerdo.» El general aceptó lo directo del mensaje de Johny y ofreció la suma que tenía pensada.

Las carcajadas de Johny resonaron en todo el bar. «Usted no está contratando a un mercenario cualquiera. Está negociando con Johny Exolon, el mejor; y si quiere seguridad de que la misión no fracase debe pagar el doble de esa cantidad.» El rostro del general cambió de color y parecía que iba a comenzar de nuevo con sus idealistas mítines, pero cambió por completo. miró pensativamente a Johny y aceptó.

Así comienza la aventura de Johny Exolon en la superfortaleza interplanetaria de Cecco, el mejor sistema de defensa construido hasta el momento.

Diez corredores llenos de sorpresas esperan a Johny, antes de alcanzar la cúpula de poder que deberá destruir. Misiles termodirigidos, cañones de alta frecuencia, lanzamisiles, aerolitos artificiales dirigidos; todo un complejo de armas especializadas en destrozar a cualquier intruso. Pero Johny no es un cualquiera sino el más especializado soldado que nunca haya existido, y debe demostrarlo.

Su equipo ha sido lanzado sobre la superficie del satélite horas antes de su llegada. Éste, constaba de pocas pero eficaces armas: una pistola de rayos, a cuya potencia poquísimos artefactos se resistían; un lanzacohetes, muy eficaz a la hora de superar obstáculos o defensas blindadas, que se controlaba desde el disparador del láser mediante una pulsación de más de un segundo; y un exoesqueleto, una coraza de combate de una enorme resistencia y engranajes hidráulicos, cuyo nombre se lo debe a su creador: Johny Exolon.

Por si esto pareciera poco, los hábiles espías del general Booger habían descubierto que en ciertas zonas existían unos pasadizos que podían ser utilizados para evitar pasos peligrosos. Un plano bastante exacto de ellos fue entregado a Johny. El sistema de conexión de estos elevadores consistía en situarse sobre ellos y dar un salto, no excesivamente complicado para un hábil mercenario como Johny.

Con todo este arsenal portátil, cuyos repuestos se hayan dispersos por todo el satélite, Johny se lanzó desde su nave con los 18 sentidos puestos en cualquier detalle que pudiera causar problemas, cosa bastante frecuente, por supuesto.

Tras atravesar una serie de pasadizos de la fortaleza, Johny se dio cuenta de que la cosa era bastante más peliaguda de lo que él pensaba. Los obstáculos y proyectiles procedían de todos lados y la cosa se estaba poniendo bastante fea porque Johny acababa de recibir dos impactos de misiles que habían dejado su traje hidráulico en bastante mal estado. En estos momentos tan críticos, nuestro protagonista vio cómo se acercaba una bola de fuego y no había forma de evitarla. Se oyó un alarido y... Ahora entráis vosotros. Como habréis adivinado, vais a pasar un buen rato eliminando huestes de mortales enemigos, recogiendo elementos de vuestro arsenal e intentando liberar a la galaxia de la dictadura, es decir, todos los típicos ingredientes de un programa como éste, en el que lo que predomina e interesa es la rapidez, habilidad y reflejos del jugador, con la consecuente adicción.

Si todos estos elementos se combinan, como suelen hacer los programadores de Hewson, se consigue algo como lo que tenemos delante: un éxito en potencia. Buenos gráficos, movimiento realmente asombroso. explosiones casi reales, adicción elevadísima y dificultad no exagerada es casi todo lo que se le puede pedir a un programa de estas características. Y como es costumbre de Hewson, éste es el caso.

Este cocktail de cualidades nos presenta un programa que va a figurar entre los más adictivos y entretenidos arcades del año. ¡Chapeau!, de nuevo, ante los programadores de Hewson.


Reseñas de Exolon

Microhobby nº143

Hewson nos hace llegar un nuevo arcade creado recientemente por Raffaele Cecco, un programador italiano prácticamente desconocido en este mundillo de la programación, pero que salta directamente a la fama gracias a este excelente «Exolon».

Este juego, protagonizado por un humanoide duro y batallador, está formado por más de 100 pantallas diferentes repletas de numerosos peligros y obstáculos a los que nuestro héroe deberá sortear con habilidad con el fin de llegar hasta su meta final.

«Exolon» es el prototipo de arcade de acción en el que en todo momento vamos a vernos obligados a tener el dedo en gatillo y disparar contra todo bicho que se mueva (y si no se mueve, también), pero que además presenta el aliciente de poseer unos gráficos verdaderamente vistosos y coloristas, por lo que creemos que no es demasiado descabellado afirmar que se va a convertir en uno de los primeros éxitos de esta temporada post-veraniega.

«Exolon» aparecerá en el mercado durante esta misma semana y será distribuido por la compañía que generalmente se encarga de los programas de Hewson, es decir, Erbe.


Valoración de Exolon

Microhobby nº145

  • Originalidad: 60%
  • Gráficos: 80%
  • Movimiento: 80%
  • Sonido: 60%
  • Dificultad: 80%
  • Adicción: 90%