Cuando se es Commodore es muy difícil ser modesto.
Cuando se tiene 64K de memoria, una magnífica resolución, 16 colores, efectos tridimensionales con sprites, un sonido equivalente al de un sintetizador, un teclado profesional con 62 caracteres gráficos, toda una amplia gama de periféricos, la más completa gama de programas educativos, profesionales y de videojuegos...; en resumen, cuando se es un ordenador personal como no existe ningún otro en el mercado y el más vendido mundialmente, es muy difícil decir sin orgullo que eres un Commodore 64.
Claro que más difícil todavía es decir sin orgullo que tienes un Commodore 64. ¿Por qué no lo comprueba?