La revista Input Sinclair dio la noticia de un nuevo proyecto de Sinclair (1985), veamos qué se dijo del proyecto.
Los pasados problemas que afectaron profundamente a la estabilidad de financiera de Sinclair Research no parecen haber hecho mella en la moral de sir Clive.
Parece bien cierto que no abandona la idea de montar que no abandona la idea de montar una planta para fabricar revolucionarios chips semiconductores. La inversión necesaria se aproxima a los cincuenta millones de libras y está buscando a quien los aporte.
Lo revolucionario del proyecto es la tecnología de fabricación que pretende emplear. Normalmente, un ordenador es desarrollado y fabricado en base a una serie de chips más o menos estándar. Por ejemplo, pocos son los sistemas que emplean un microprocesador exclusivo y tres cuartos de de los mismo ocurre con la RAM.
En el proceso de fabricación se produce simultáneamente una gran cantidad de chips sobre una oblea circular de silicio, que posteriormente se trocea, comprobándose cuales son los finalmente útiles.
La intención de Sinclair es contener el equivalente a varios chips distintos en una sola oblea. De este modo se abarata la fabricación, eliminando pasos del proceso, y se consiguen mayores velocidades de funcionamiento, por disminuirse la longitud de las pistas de conexión, que pasan de estar en la tarjeta de circuito impreso a formar parte de la oblea.
Hace algo más de un par de años una empresa americana, llamada Trilogy, comenzó a trabajar en el mismo sentido, teniendo previsto lanzar el primer productor ahora, durante el 85. Sin embargo al poco tiempo de comenzar el trabajo aparecieron las dificultadas, debidas principalmente a las tecnologías de fabricación. La elevada escala de integración de los componentes producía una cantidad de calor peligrosa. El proyecto fue teniendo cada vez más problemas y en la actualidad está prácticamente en vía muerta. El hombre que consiguió que importantes firmas invirtieran en Trilogy, Gene Amdahl, tiene en cierto modo algo en común con Sinclair. Ambos montaron una gran empresa de ordenadores partiendo desde abajo y hoy la empresa no es suya.
De todas formas, Sinclair se permitió el lujo de criticar aquel proyecto, diciendo que el no pretende reducir un ordenador a un solo chip, sino incluir todos los chips en una oblea. De momento sigue buscando el dinero que le permita ver realizado su sueño.
