Sir Clive Sinclair nunca se rinde. Tras los recientes problemas habidos con su salvador, Maxwell, acaba de anunciar increíbles bajadas de precio en sus productos.
Por ejemplo, está dispuesto a vender el Sinclair QL a doscientas libras esterlinas, la mitad del anterior precio. En algunos comercios minoritas británicos se venderá un lote compuesto por un Spectrum Plus, diez cintas de programas, un dispositivo de cassette, el Interface 2 y un joystick, por ciento cuarenta libras.
La operación con la cadena de distribución Dixons absorberá un stock sobrante de ciento sesenta mil máquinas.
Por otra parte, el equipo científico que tiene Sir Clive trabajando en el desarrollo del superchip en una oblea afirma estar en el buen camino, tras resolver los principales problemas tecnológicos previstos.