Como podrás apreciar el popularísimo comecocos nunca pasa de moda.
Ficha de Oh Shit!
Videojuego: Oh Shit!
Sistema: MSX
Aackosoft
Programadores: -
Año: 1985
Análisis de Oh Shit!
MSX Extra nº21
Como podrás apreciar el popularísimo comecocos nunca pasa de moda.
Aunque seguramente todos vosotros os acordáis cómo se juega, lo volveré a explicar por si algún despistado aún no se ha enterado.
Resulta que los comecocos son unos seres muy simpáticos que tienen que comerse una cantidad enorme de pastillitas a lo largo de un intrincado laberinto. Pero hay algunos fantasmitas que le hacen la vida imposible. Sus nombres aparecen al principio del programa, reproducidos por la voz del ordenador. Nuestro héroe es Pac Bak y debe comerse todas las vitaminas que encuentre y las frutas que van apareciendo apareciendo en la zona central del laberinto.
Nuestro amigo tragón conseguirá neutralizar a los fantasmas si se come todas las vitaminas que encuentre en el laberinto e incluso tragarse algún fantasma si come unas vitaminas especiales que se encuentran en las esquinas del laberinto. Claro que estas vitaminas tienen un radio de acción limitado tanto en espacio como en tiempo, por lo que tiene que procurar eliminar tanto a los fantasmas como aprovechar para limpiar el camino de objetos.
Con las supervitaminas como ya te dije puedes darle un buen mordisco a los fantasmas pesados, pero si te cazan a ti escucharás que nuestro héroe grita ¡Oh, shit!, que es un taco en inglés. Ya te puedes imaginar lo que significa.
Para casos de emergencia, es decir que te veas acorralado por tus enemigos, tienes pasillos que te remiten al lado opuesto de la pantalla. El juego termina si PacBak es vencido por los fantasmas, pero si ocurre lo contrario, el juego empieza otra vez pero a mayor velocidad. Tiene tres opciones para obtener el éxito. Animo y que los fantasmas no te coman el coco.
Valoración de Oh Shit!
MSX Extra nº21
- Sonido: Incorpora música y voz humana sintetizada.
- Grafismo: Muy cuidado.
- Conclusiones: Es un juego ya clásico y por lo tanto, aunque conocido, despierta el interés y el entretenimiento de quienes lo juegan.
