El Yamaha CX5M es un microordenador diseñado especialmente para músicos, compositores y arregladores que encontrarán en él una gran ayuda técnica.
Este aparato pone de manifiesto las enormes posibilidades de la norma MSX al ofrecer una opción específica para aquellos con inquietudes musicales.
Como ya detallamos en nuestro número 7-8 estamos ante un aparato cuyas principales virtudes son las de desarrollar las posibilidades de experimentación musical. Para ello cuenta con un generador programable FM de 46 voces, 8 octavas y 8 notas polifónicas y una entrada MIDI (Musical Instrumentos Digital Interface), que permite la conexión directa con un sinnúmero de instrumentos electrónicos, y una entrada especial para teclado musical.
A estas innovaciones técnicas que enriquecen el hardware de este MSX, la casa Yamaha ofrece su amplia gama de periféricos musicales y del software apropiado.
Así podemos señalar tres modelos de teclado musical, que se adaptan a las distintas necesidades y posibilidades del usuario. Junto a ellos un catálogo de software específico que incluye un compositor musical, un programa de voces FM, un cartucho Memory Data, etc.
Con este aparato ya nadie puede dudar de la amplitud de objetivos del sistema MSX.
El ordenador Yamaha CX-5M ha sido diseñado especialmente para fanáticos de la composición musical. Esto significa que sus fabricantes han hecho de este MSX un verdadero sintetizador musical que los usuarios adictos a la música recibirán con satisfacción.
Unir el mundo de los ordenadores y el de la música es una de las mayores virtudes que ha tenido Yamaha a la hora de producir su microordenador MSX. Su labor, no obstante, ha sido simple pues ha dado continuidad a su condición de fabricante de instrumentos musicales aprovechando las extraordinarias cualidades del chip de sonido de los MSX, el AY-3-8910 de General Instruments, y las posibilidades del MIDI (Musical Instrument Digital totalmente independiente del procesador central y un lenguaje que es una especie de esperanto digital al permitir a varios instrumentos musicales -sintetizadores, secuenciadores y simuladores de batería- enviarse mensajes digitales entre sí.
El CX-5M tiene la doble capacidad de actuar como un microordenador corriente y un sintetizador musical. En efecto, además de las entradas para joysticks, de impresora tipo centronics y salidas para televisor y monitor, cuenta con enchufes DIN señalados Midi In y Out, dos salidas adicionales de estéreo y un enchufe para el teclado musical.
La apariencia externa del modelo CX-5M es muy profesional y el tacto de su teclado de 73 teclas es suave y agradable. Para encender el aparato es necesario accionar dos interruptores, uno en el mismo aparato y otro en el sustancial suministrador de potencia.
Por otro lado si la ranura de cartuchos ROM no está cargada en pantalla aparecen como disponibles 28,815 bytes de sus 32K de RAM. En este modo, el ordenador hace todo lo que se espera de un aparato MSX corriente.
Pero si tecleas la orden CALL MUSIC este Yamaha te introduce en un mundo nuevo, pues tienes acceso a un artefacto único de este ordenador, su sintetizador de sonido FM incorporado.
Por otro lado el sonido es el fuerte del Yamaha CX-5M, pues cuenta con una extraordinaria gama de simulaciones potentes de instrumentos reales -pianos, flautas, guitarras y órganos-, hasta sonidos tan peculiares como el canto de un pajarito o el caer de la lluvia.
La calidad de estos sonidos es una nota diferencial de este CX-5M, a lo que hay que añadir la inclusión de una sección automática de ritmo de acompañamiento de batería, bajo y cuerda, muy útiles a la hora de experimentar arreglos musicales. También es de gran ayuda la posibilidad de emplear con ligeras modificaciones las 46 voces de que dispone el firmware musical de este aparato, aunque -claro está sin alterar los sonidos básicos, para lo El alma de este ordenador Yamaha es su sintetizador musical FM.
Esto ha sido posible gracias a que el estándar básico de MSX incorpora el chip especial de sonido AY-3-8910 Gl, de modo que cada micro MSX tiene tres canales de sonido o de voces, cada una de las cuales posee una gama de ocho octavas.
En consecuencia las posibilidades de sonido son extraordinarias, ya que éstas funcionan independientemente del procesador central, haciendo posible manejar la pantalla, impresora y otros periféricos, mientras se compone música.
El sintetizador que incorpora el Yamaha CX-5M es FM, lo que significa que adopta el modo más natural de sintetizar.
La mayoría de los sintetizadores se basan en la técnica de síntesis sustractiva. Esto quiere decir que distintas formas de ondas -cuadradas o de dientes de sierra- son filtradas progresivamente de un modo simple y armoniosamente rico para sustraer o subrayar determinadas frecuencias, las que -moduladas y manipuladas- producen el sonido final. Un sonido que resulta potente pero artificial, porque las fuerzas relativas de los diferentes componentes armónicos quedan fijados para el tempo de cada nota.
El sintetizador de Frecuencia Modulada que incorpora el CX-5M está diseñado para producir sonidos más naturales simulando el proceso anterior, empleando la misma técnica de las transmisiones FM de radio. Esta técnica consiste en que una forma simple de onda (portadora) es modulada por otra (moduladora), para producir la salida de un sonido natural.
Dado que el inconveniente que se presenta en la síntesis de FM es la programación de nuevos sonidos, Yahama suministra con el CX-5M un cartucho ROM diseñado para este menester y hacer más fácil esta operación.
Otra de las cosas interesantes que ofrece la casa Yamaha junto a este micro ordenador son sus teclados musicales.
Estos teclados se conectan al aparato a través de una entrada especial.
Uno de los teclados cuenta con 44 notas y el otro con 49. Ambos no funcionan en el modo BASIC MSX, sino en el modo de sintetizador, en el cual puedes emplear el teclado para tocar cualquier sonido de los 46 predefinidos del CX-5M.
El teclado puede ser dividido en cualquier nota, de manera que se puede tocar dos voces diferentes en diferentes mitades del teclado al mismo tiempo, sin olvidar que este ordenador puede producir hasta ocho notas simultáneas.
Y por si esto fuese poco con ese aparato se pueden grabar hasta 2000 notas, las cuales se pueden reproducir para que sirvan de acompañamiento mientras se toca. Si el resultado obtenido es bueno, ya se lo puede grabar en una cassette.
Para aquellos casos en que el músico quiera hacer cambios fundamentales en las voces o crear las propias, Yamaha provee de un cartucho ROM.
Este cartucho facilita enormemente esta tarea, aunque la misma es de una gran complejidad y para conseguir resultados óptimos se necesita una buena práctica y, sobre todo, sensibilidad para alterar cualquiera de los más de 60 parámetros que definen cada voz de FM y que afectan el sonido total.
Dentro de los cuatro software ROM que Yamaha produce para su «ordenador musical» destacamos para empleo de los usuarios el FM Music.
El segundo de estos software es el Macro ROM que extiende el MSX BASIC con 36 nuevas órdenes que hacen que el sintetizador sea controlado por BASIC.
Por su parte el Music Macro facilita la reproducción de ocho partes musicales mientras se hace funcionar un programa BASIC. Estas voces pueden tener su origen en las 46 voces estándar del ordenador o en un cartucho de datos que incorpora las nuevas voces producidas por el programa de «vocificación». La utilización de este cartucho limita la memoria disponible para programas de BASIC a menos de 20K, mientras el número de notas por parte está limitado a un máximo aproximado de 500, aunque algunas partes pueden ser enlazadas.
El Music Macro puede ser usado para controlar otros instrumentos musicales electrónicos, incluyendo otros sintetizadores y artefactos de percusión sintética a través de la entrada MIDI. También permite al programador definir formas para la sección incorporada de ritmos.
Otro cartucho contiene un programa de composición que permite a un músico escribir una partitura musical de seis partes en la pantalla de ordenador, utilizando connotaciones musicales convencionales. El resultado se puede reproducir o bien a través del sintetizador incorporado del CX-5M o por medio de instrumentos externos conectados al aparato a través de la conexión MIDI. También se pueden utilizar ambas posibilidades a la vez.
Las notas se pueden entrar ya sea utilizando el teclado del ordenador o bien el teclado musical. En este último caso las notas pueden ser tocadas a cualquier velocidad, mientras que en el primero sólo se tocarán de acuerdo con la información de encabezamiento.
El cuarto cartucho ROM es sólo atractivo para aquellos que dispongan de un sintetizador Yamaha DC-7. La combinación de este aparato con el microordenador produce resultados musicales sorprendentes. El cartucho está diseñado para facilitar la tarea de mostrar en pantalla los parámetros en un modo gráfico.
En síntesis podemos decir que el CX-5M es un MSX que da en la tecla y que resulta muy atractivo para aquellos que tiene vocación de compositores musicales.
- Microprocesador: Z80A
- Frecuencia de dock: 3.58 MHz
- Memoria ROM: 32K
- Memoria RAM: 34K + 16K VRAM
- Memoria usuario: 29K
- Precio aproximado: 98.700 pts.