Todos estamos familiarizados de una manera u otra con la electricidad estática. Es el pequeño cosquilleo que sentimos al pulsar ef botón de un ascensor o el crujido que oímos sobre nuestra cabeza cuando nos ponemos un jersey.
Hasta estos niveles, las experiencias resultan hasta interesantes. Este fenómeno natural es, sin embargo, uno de los mayores enemigos de los ordenadores.
La corriente estática se genera por el movimiento de la gente o de los objetos a través de su entorno (tan sólo por caminar sobre una moqueta generamos 35.000 voltios y por estar sentados sobre una silla rellena de poliuretano 18.000). Sin embargo, pocos ordenadores personales resisten más de 250 voltios.
El resultado es la corrupción de datos, pérdida de eficacia y, a la larga, fallos en el propio funcionamiento del ordenador. Esto sin contar con los daños físicos que puede causar en el usuario, los cuales, si bien no son de suma importancia, sí suelen ser bastante molestos y suelen ser del tipo erupciones en la piel.
Por estas razones, el uso de productos que reduzcan o disipen estos efectos se hace, cuanto menos, aconsejable, sobre todo para personas que utilicen durante muchas horas diarias un ordenador.
Integriti Solutions ha creado, con el fin de hacer desaparecer por completo la electricidad estática, un sistema de control llamado Static Buster.
Este consiste en un lote que incluye un líquido limpiador, una esponja y un pequeño ecualizador. El diseño de Static Buster está basado en una tecnología patentada llamada «Static Potential Equalising», la cual consiste en dos cabezas que se adhieren al teclado y a la pantalla y que están conectadas directamente al ecualizador a través de sendos cables. De esta forma se consigue disipar hasta 20.000 voltios en menos de dos segundos.
Este ecualizador es la pieza más importante, pero viene mejorado con un líquido antiestático, el cual aplicado directamente a la pantalla hace desaparecer la energía estática con la misma facilidad que el polvo.
