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Entrevista a Gilbert Freeman y John Brazier de Epyx (1986)

  • 18 de abril de 2018

Gilbert K. Freeman y Jhon C. Brazier, presidente y vicepresidente de Epyx, una de las compañías de software más importantes del mundo, estuvieron recientemente en nuestro país. La visita se incluía dentro de la gira que dichos directivos han realizado a todos los países de Europa en los que la compañía tiene sus productos a la venta.

Aprovechamos su estancia en en España para charlar sobre algunos aspectos de la actualidad de la propia compañía y de la situación del software en Estados Unidos.


—¿Cuál es la situación actual del mercado de los ordenadores personales en USA?

—Francamente favorable. En USA existen una gran cantidad de homecomputers debido a lo asequible de su precio. Prácticamente todas las familias poseen uno en su casa, siendo los jóvenes los que hacen un mayor uso de ellos. Lo bajo de su coste, un Commodore 64 viene a valer menos de 40.000 ptas. con unidad de disco incluida, permite que los chicos ahorren durante una temporada y acaben comprándose uno.


—¿Cuáles son las compañías punteras en la venta de ordenadores personales?

—Bueno, en realidad el mercado en los Estados Unidos es muy diferente al que tienen aquí en Europa. Allí no existe la variedad de marcas que aquí, — Sinclair, Amstrad, MSX, Commodore,...— y todas ellas de una gran calidad, sino que Commodore representa prácticamente el monopolio del mercado. Apple le sigue en el ranking, pero a una enorme distancia.


—¿Qué tal aceptación están teniendo en su país los nuevos 520 ST de Atari y el Amiga de Commodore?

—El Amiga es uno de los mejores ordenadores de cuantos existen en el mercado. Sus posibilidades gráficas son realmente maravillosas, increíbles. Parece mentira que de un monitor puedan salir semejantes imágenes. Pero aunque Commodore lo diseñó con la intención de darle una orientación hacia los juegos, el precio con el que salió al mercado fue demasiado alto. Han intentado abaratarlo, pero evidentemente existe un tope, el cual sigue siendo demasiado alto para sus posibles compradores. Por eso ahora Commodore está pensando en orientarlo hacia un campo más profesional, pero cuenta con el inconveniente de que aún no dispone del software necesario. Es una lástima porque el Amiga es la máquina perfecta para la creación de gráficos.

El Atari ST se está vendiendo, pero no con tanto éxito como aquí en Europa.


—En cuanto al software, ¿cuáles son, en la actualidad las compañías más importantes?

—Existen muchas compañías dedicadas al software, pero a parte de nosotros existen otras dos grandes casas, Activision y Electronic Arts.


«Movie Monster», la emoción está servida.

—¿Cuándo y cómo empezó Epyx a realizar programas?

—Empezamos hace ya ocho años, en 1978, con una aventura llamada Temple of Arcshire. Este programa se hizo muy famoso y en poco tiempo empezamos a desarrollar otros programas de acción. Pero fue en 1984 cuando lanzamos uno de los mayores booms de la compañía: Olimpics. A partir de este momento descubrimos que los juegos deportivos se prestaban muy bien para ser llevados al ordenador y obtener una gran adicción por parte de los usuarios. Por eso empezamos a hacer programas como Summer Games o Winter Games, los cuales han llegado a ser verdaderos éxitos en todo el mundo.


—¿Cuál cree que es la clave del éxito de sus programas y cuántas copias deben venderse en Estados Unidos para que un juego pueda considerarse como un hit?

—Creemos que el punto que hace que nuestros juegos tengan tanta aceptación es el gran nivel de sus gráficos. Ahí es donde ponemos todo nuestro empeño. Queremos que cuando el usuario cargue uno de nuestros programas se quede auténticamente admirado con la calidad de las pantallas. Luego, por supuesto, también es importante la elección de un tema interesante, pero pensamos que unos buenos diseños hacen bueno a cualquier argumento.
En cuanto a las copias que solemos vender de nuestros éxitos vienen a rondar las 250.000, que fue lo que vendimos del Summer Games. Esto sin contar las ventas en Europa.


—¿Qué opinan del estado del mercado del software en Europa?

— Es excitante. Llevamos muy poco tiempo trayendo nuestros programas a los europeos, pero estamos quedando francamente sorprendidos del dinamismo y movimiento que está tomando este mercado en países como Gran Bretaña, Alemania o España. Aunque evidentemente la proporción de ventas es pequeña aún con respecto a nuestro país, con un potencial de usuarios mucho mayor, estamos asombrados de la excitación que existe actualmente en Europa.


—¿Creen que la piratería influye en el nivel de ventas de Europa?

—Por supuesto, pero en Estados Unidos ocurre exactamente igual, o peor. La piratería alcanzan allí unos niveles exagerados. Un ejemplo. Nosotros sacamos un programa al mercado y a las dos semanas existe un teléfono a tu disposición al cual, si posees un Modem puedes llamar y obtener una copia pirata al instante.

Pero esto es algo contra lo que no se puede luchar. Forma parte del negocio. Continuamente cambiamos los sistemas de protección, pero siempre aparece alguien que lo inutiliza. Podríamos realizar sistemas mucho más complicados, pero eso podría hacer que el programa no funcionase, por lo que preferimos resignarnos y aceptar a la piratería como una lacra que hay que arrastrar. Esto, evidentemente, viene a repercutir directamente sobre el usuario, que ve como cada vez que adquiere un programa original tiene que desembolsar hasta 34 dólares (4.500 ptas.).


— Por último, la pregunta ineludible, ¿cuáles serán sus próximos lanzamientos?

—Tenemos preparados cuatro nuevos programas. Bueno, nosotros en realidad, y por las condiciones de nuestro mercado, sólo trabajamos para Commodore, Atari, IBM y este tipo de máquinas, pero aquí en Europa tenemos equipos de programadores encargados de llevar a cabo las versiones correspondientes para los ordenadores europeos como suelen ser Amstrad, MSX y Spectrum.

Los nuevos títulos serán Movie Moster, un arcade en el que asumimos el papel de un enorme monstruo prehistórico que ataca las ciudades más importantes del mundo y al que todos intentan destruir; Supercicle, simulación de una carrera de motos; Championship Wrestling, juego de lucha libre y, por último, un excelente programa al estilo de Summer Games que se llamará World Games y que constará de varias pruebas deportivas, pero en esta ocasión muy particulares. En ella se incluirán los deportes más extraños que se realizan en los países de todo el mundo, tales como salto de barril de Gran Bretaña, pruebas de ski de Austria, los saltos al mar de Acapulco... toros de España... Bueno, no tiene toros. Hay muchas diferencias entre el mercado europeo y el americano. Las corridas de toros tienden a ser algo violento y nosotros no podemos sacar demasiada violencia en nuestros juegos. En Europa se hacen muchos programas que no se pueden llevar a USA; la gente no los aceptaría.