Juego: Schizofrenia
Spectrum 48K
Quicksilva
Programador: Paul Hargreaves
Schizofrenia es un arcade con una estructura general bastante simple, pero en realidad, como el propio nombre indica, se trata de un juego para volverse loco. Tan sólo posee cinco pantallas diferentes en las cuales se desarrolla la totalidad de la acción, sin embargo, cada una de ellas presenta una dificultad, a nuestro juicio, excesiva.
La primera de las pruebas consiste en algo aparentemente trivial, pero que, a la postre, nos hará desesperar. Consiste en que Alphonse, el protagonista, debe intentar abrir una enorme puerta, la cual está asegurada con cuatro enormes cerrojos. Hasta aquí todo perfecto, pero el problema empieza cuando Alphonse II, androide gemelo a nuestro héroe, nos comience a perseguir por todas partes y vaya deshaciendo todo lo que hemos conseguido con un esfuerzo supremo.
Así, de esta forma, podremos tirarnos horas y horas dando vueltas por la pantalla, subiendo y bajando las escaleras y tratando de quitarnos de encima a este implacable perseguidor. Pero todo será en vano, pues seguramente, después de todo, no conseguiremos sacar nada en claro.
Sin embargo, existen, como antes dijimos, otras cuatro misiones más. La segunda de ellas consiste en limpiar seis cajas amarillas que aparecen moviéndose en una plataforma. Para llegar hasta ellas tendremos que hacer uso de unos ascensores colocados a tal efecto. Pero no os hagáis ilusiones, seguro que no conseguiréis limpiar ni una.
Ahora Alphonse. poniéndonos en el caso utópico de que ha conseguido realizar la fase segunda, deberá continuar con sus afanosos servicios de limpieza, para pasar posteriormente a áreas superiores en las cuales deberá volver a abrir puertas y desactivar enchufes y conectores.
El caso es que a pesar de que varíen los escenarios, el rollo del juego consiste en volverse mico intentando descubrir el camino exacto y los movimientos adecuados que nos permitan acabar nuestro cometido y quitarnos de encima al pesado de Alphonse II, lo cual, insistimos una vez más. resultará poco menos que imposible.
Un detalle curioso de Schizofrenia, por no decir el único, es que junto a las instrucciones aparece un papel que contiene la solución exacta a cada una de las fases, por lo que cuando nos encontremos demasiado desesperados, no tendremos más que raspar la pintura que cubre estos intrincados secretos.
¡Ah!, gráficamente y en cuanto a los movimientos, pobre, pobre.