La Compañía Telefónica Nacional de España celebró en los instalaciones de la madrileña calle de Recoletos, un acto en el que se celebró la llamada un millón efectuada a través de uno de sus más modernos servicios: el Datáfono o teléfono de datos.
Este equipo de abonado, cuyo diseño y fabricación tienen lugar en España con tecnología propia, surge por la necesidad de mejorar y ampliar la red de datos nacionales derivados del uso y servicio de los cajeros automáticos y equipos de servicios de ventas.
Sin embargo, las posibles utilizaciones del Datáfono son muy numerosas y de muy diferente naturaleza. Como aparato telefónico puede realizar todas las operaciones de un teléfono convencional, pero además, ofrece otros nuevas e interesantes funciones como pueden ser: supervisión de línea, informando mediante mensajes de su estado; marcación automática de hasta diez números previamente almacenados; rellamada automática, detención de tonos y recepción por altavoz.
Como equipo de datos, el Datáfono puede comunicarse con un centro de cálculo abonado por la Red Telefónica Conmutada o bien por la Red de Transmisión de Datos (IBERPAC).
Los datos de cada transacción se van almacenando en un registro para permitir la depuración y corrección de los mensaje antes de su transmisión. La entrada de dichos datos puede realizarse o través del teclado principal, por el teclado auxiliar o por la lectura de la bando magnética de la tarjeta. Lo transmisión recepción de los datos se efectúa a una velocidad de 300 b.p.s. y éstos pueden destinarse al visualizador, o la impresora o a ambos.
De entre las características técnicas de su Unidad de Control, cabe destacar los siguientes puntos: microprocesador MC 146805 E2 de bajo consumo y 8 bits; dispone de 4 K octetos de memoria Eprom para sus programas operativos, 1 K octetos de memoria RAM para datos variables y 512 octetos de memoria Eprom para almacenar datos.
Las posibles aplicaciones del Datáfono son múltiples, pero cabría resaltar su gran utilidad como teléfonos en los puntos de venta para el tratamiento de operaciones realizadas con tarjetas de crédito, teléfono de directivo, con posibilidades de acceso a informaciones de control, estadísticas o bancos de datos, como teléfono puramente convencional o como equipo informático en pequeños oficinas.
