Matthew Timms es el director de un sello de software de reciente creación, Outlaw Productions, nombre bajo el cual la popular compañía británica Palace (conocida por sus programas «La armadura sagrada de Antiriad» o «Barbarian»), lanzará a partir de ahora nuevos títulos de calidad.
En la PCW Show tuvimos la oportunidad de charlar con Matthew Timms, personaje muy popular en los ambientes del software por ser uno de los fundadores de la mencionada Palace, quien contestó con toda amabilidad a nuestras preguntas.
¿Outlaw Productions puede ser considerado como un sello completamente independiente o es más bien una ramificación de Palace?
Efectivamente. Outlaw no se trata de una nueva compañía sino que es un sello que dependerá completamente de Palace. Lo que ocurre es que hace algún tiempo decidimos crear un sello complementario para dar salida a juegos escritos por programadores independientes. Muchas compañías existen básicamente de este tipo de productos, escritos por «freelance» o programadores que no están permanentemente en plantilla, sino que trabajan por su cuenta y cuando tienen un producto acabado buscan una salida al mercado.
Sin embargo, hasta ahora en Palace siempre hemos sido de la opinión de que podemos producir los mejores juegos escribiéndolos nosotros mismos, es decir, trabajando siempre en conjunto el mismo equipo de programadores y diseñadores gráficos. No obstante, en este momento pensamos que existe suficiente talento y profesionalidad en los equipos independientes. Por esta razón me he distanciado ligeramente de los quehaceres cotidianos de Palace y estoy concentrando mis esfuerzos en organizar Outlaw.
Ahora tenemos un elevado número de productos que muy pronto lanzaremos bajo el nuevo sello.
¿Cuáles son los fundamentos del nuevo sello?
Nuestra filosofía es prestar atención a la calidad y no a la cantidad; probablemente sólo publicaremos un programa cada 2 o 3 meses. Pronto el público reconocerá que los productos lanzados por Outlaw son en cierta medida más diversos que los lanzados por Palace. Mientras los juegos de Palace tienen un estilo definido, el primer producto publicado con el sello Outlaw —«Shoot Em Up Construction Kit» es completamente diferente a la mayoría del software publicado actualmente. Este programa que diseñaron un equipo llamado «Sensible Software», quienes vinieron a Palace con la idea de comercializar las rutinas que ellos emplean para realizar sus propios juegos «matamarcianos» en el Commodore 64.
¿En qué consiste básicamente este programa?
Antes de nada he de decir que se trata de un programa muy fácil de utilizar y que permitirá a cualquiera, aunque no tenga ningún conocimiento de programación, desarrollar su propio juego en apenas unas horas. Las rutinas incluyen elementos como un diseñador de sprites, diseñador de fondo, generadores de sonido, etc: además, hemos incluido cuatro juegos en el conjunto.
Estamos seguros de que en 6 ó 7 horas cualquier usuario podrá crear un juego, incluso con posibilidades de ser comercializado.
¿Os importaría que otras compañías lanzaran juegos escritos con vuestro kit?
En absoluto. De hecho esperamos que esto suceda, y cuando tenga lugar será un excelente reconocimiento para Outlaw Productions. Y, además, no les cobraremos.
Palace Software tiene una excelente reputación en España por sus productos de alta calidad, ¿podéis garantizar que el software publicado bajo el sello Outlaw mantendrá ese nivel?
Por supuesto. Como he dicho antes, solo lanzaremos productos del más alto calibre. He estado con Palace desde sus comienzos y nuestros planteamientos básicos no han cambiado en absoluto.
¿Continuaréis usando los mismos canales de distribución en España? Es decir, ¿seguirá Erbe distribuyendo?
Sí, con Palace hemos trabajado mucho para poner en orden nuestra distribución en los últimos años, y así Outlaw se aprovechará de ese hecho y usará la misma red de distribución. Tenemos un merecido lugar en el mercado y ahora la gente está comenzando a darse cuenta de que aún tenemos para rato.
¿Tienes algo que decir acerca de la prohibición en Alemania de vender el programa «Barbarian» a menores de 18 años?
No nos sorprendió demasiado, pues sabemos que la institución que protege a los jóvenes alemanes es muy exigente en lo que respecta a los productos que están destinados para ellos. Parece que una de las cosas que no les gusta es el combate humano, y las escenas de violencia de «Barbarian» son bastante realistas. Pero bueno, no está todo perdido, pues hemos de reconocer que somos conscientes de que una prohibición de este tipo tiene efectos prodigiosos en los niveles de ventas.
¿No podría ser que todo esto se tratase de una estrategia de marketing cuidadosamente maquinada?
No, de verdad que no fue así, pero... ¡ojalá se nos hubiese ocurrido antes!
