La revista Input Commodore comentó el juego A view to a kill para Commodore 64, veamos qué se dijo del juego.
Prácticamente agotados para el software los temas de marcianitos, las nuevas tendencias se centran cada vez más en las películas. El juego que examinamos a continuación recoge tres de las secuencias de acción de la película más reciente de james Bond, “A view to a kill” (Panorama para matar). Se presentó durante el pasado Commodore Show, celebrado el mes de junio en Londres, con el atractivo de las chicas Bond acudiendo al stand de la compañía que lo ha desarrollado.
Ahora acaba de llegar a España.
Partiendo del guión original de la película se diseñaron tres juegos, que se traducen en otros tantos módulos perfectamente diferenciados. Probablemente el único punto en común de todos ellos sea la constante de la serie: James Bond nunca muere.
Como era de esperar, el juego comienza con una atractiva presentación en la que posa el agente “con licencia para matar” acompañado por su pistola, mientras suenan los acordes de la música.
A diferencia de otros programas, aquí no es el juego quien controla y domina el personaje sino, al revés, es la historia quien gira en torno a él.
Cada uno de los tres juegos se puede afrontar individualmente o se puede avanzar a través de ellos. El primer módulo cobra vida en París. La malvada Mayday acaba de asesinar a un agente en la torre Eiffel. Perseguida por Bond salta en paracaídas. Tu misión consiste en perseguirla por las calles de la capital francesa en un taxi robado, tratando de interceptarla en su punto de aterrizaje. En el laberinto de calles algunas son de dirección única y si tomas varias en dirección prohibida te perseguirá la policía. Si no logras atraparla, el juego se transforma en una persecución de coches por las calles de París.
La pantalla se divide en dos áreas. Arriba una sensacional vista tridimensional, desde la ventana delantera del taxi, evoluciona a media que avanzamos entre los edificios. La otra zona es una vista parcial del plano de la ciudad, en el que se puede apreciar el taxi y el paracaídas, deslizándose de manera que siempre podemos ver la posición que ocupamos. La hora y el día son igualmente visualizados, pues el juego evoluciona en tiempo real. Igualmente, los límites de velocidad vienen impuestos. El control de automóvil no resulta fácil en un principio, pero un poco de práctica lo soluciona.
La segunda parte tiene por escenario el City Hall de San Francisco.
Es un juego de aventuras en el que es acompañado por una preciosa chica, Stacey. Han sido capturados por el villano Max Zorin, que lanza una botella de líquido inflamable en el ascensor donde viajan obligadamente ambos. El indestructible agente logra escapar, pero su rubia acompañante queda atrapada en el edificio en llamas. En nuestra evolución por las diversas salas podemos recoger objetos actuando con el joystick sobre los letreros que ofrece la pantalla, como en los juegos de aventuras. Las salas están dibujadas en forma tridimensional y en la parte inferior podemos observar cómo es consumido el edificio por las llamas.
Como es natural, Bond logra escapar, porque conoce el camino de salida, pero es el jugador quien debe descubrirlo.
La tercera escena es tal vez la más peligroso. Bajo el Valle del Silicio existe una mina secreta. Zorin ha amenazado con hacer estallar un paquete explosivo y Stacey y Bond tendrán que desactivar el detonante.
En caso contrario, se traducirá en la desaparición de San Francisco y Los Ángeles, por la existencia de la conocida falla de San Andrés.
Tienes que avanzar por la mina, pero con cuidado, pues las explosiones causan corrientes de agua. Bond car en desgracia y Stacey logra escapar. La anteriormente enemiga Mayday es rescatada justo a tiempo para ayudar en el salvamento del agente británico. Nuevamente aparecen las opciones, Bond puede desactivar el detonador o llevárselo antes de que pase el tiempo límite.
Título: A view to a kill
Fabricante: Domark
Ordenador: Commodore 64
Memoria: 64K
Clase de programa: Aventura de espías
Gráficos: 3 sobre 5
Color: 4 de 5
Presentación: 4,5 sobre 5
Interés: 4 sobre 5
Realismo: 4,5 sobre 5
